Las cifras del Grupo Eroski en el año pasado han permitido a la cooperativa con sede en Mondragón adelantar su amortización de deuda prevista para este año. Este año era uno de los más comprometidos para el grupo porque tenía que hacer frente al mayor pago en su plan de refinanciación. Eroski se había comprometido a abonar 340 millones en 2021. Pues gracias a los resultados operativos del año pasado y a las ventas de sus activos la cooperativa con sede en Elorrio ha logrado hacer la suficiente caja para no solo cumplir con el pago, sino que además hacerlo con 60 millones más. Este año Eroski pagará 400 millones de euros con lo que da por superada una situación crítica. El siguiente hito en su financiación será en 2024 cuando deba refinanciar de nuevo los 900 millones de euros que quedan pendientes.
Así se desprende de la información que Eroski ha trasladado a la CNMV (Comisión Nacional de Mercado de Valores) y en la que anuncia que este año pagará 400 millones de euros de deuda. Se trata del abono más cuantioso desde que comenzara su plan de refinanciación cuando en 2009 la deuda ascendía a 3.423 millones de euros. Los resultados de operación del 2020 han arrojado 252 millones de euros, un 30,2% más que el año anterior, unos recursos que han sido fundamentales para forjar esta decisión que, si bien se ha hecho oficial ahora, ya se venía barruntando desde el pasado mes de diciembre. Además del buen comportamiento de las ventas, se ha añadido la operación por la que ha vendido el 50% de Caprabo y de sus tiendas en Mallorca al grupo internacional EP Corporate Group y, sobretodo, la venta de 45.000 metros cuadrados que ocupan sus tiendas al fondo WP Carey por 85 millones de euros.
Reparto del rendimiento a los cooperativistas
La compañía, después de abonar estos 400 millones de euros, deberá afrontar dos cómodos pagos de 35 millones en 2022 y 2023 para volver a refinanciar los 900 millones restantes. Para el presidente de Eroski, Agustín Markaide, es situación de deuda de “normalidad” con lo que se ha recuperado toda la "fortaleza para afrontar nuevas inversiones" en un “nuevo ciclo donde tendremos más y mejores capacidades”. Y es que el grupo ha abonado 2.000 millones de euros en los últimos 10 años. Una de las incógnitas que se abre ahora es si Eroski recuperará el reparto de rendimiento por acción a cada uno de los cooperativistas. Se trata de un pago anual que realizan las cooperativas a sus trabajadores-propietarios que Eroski había dejado en suspenso mientras se recuperaba de su situación financiera. La Asamblea de cooperativistas tendrá lugar el 24 de junio y, además de la presentación de las cuentas, analizará también esta cuestión.
Pérdidas patrimoniales
Para hacer frente a estos pagos, Eroski ha tenido que hacer sacrificios. Uno de ellos ha sido la venta de 45.000 metros cuadrados de los que utilizan sus tiendas para obtener la liquidez de 85 millones de euros. Una operación rentable a corto plazo, pero que deja a la cooperativa con menor patrimonio y con más gastos, engordados por el alquiler que deberá abonar por ocupar esas tiendas. Además, el crecimiento de centros de venta se ha apoyado más en las franquicias, un formato más barato y sobre el que se han fundamentado las 70 aperturas de este año. Esta es una de las razones para que, a pesar del beneficio operativo récord obtenido en 2020, los resultados hayan arrojado unas pérdidas de 77 millones por la depreciación de los activos.