Euskadi avanza hacia el cobro por el tráfico en su red de carreteras, al menos para el tráfico pesado. El objetivo es obtener ingresos para afrontar el mantenimiento de las carreteras y armonizar la regulación con Europa. Bizkaia ha sido el último territorio en dar el siguiente paso anunciando que pretende penalizar el tráfico de mercancías en su red de carreteras. La Diputación ha adelantado que trabaja en un plan para establecer peajes en su red viaria con más tráfico de camiones, aunque no sean autopistas. Es un paso sin precedentes para penalizar económicamente el tráfico pesado en vías que son carretera convencional, sin doble carril. El objetivo es que los camioneros desvíen su rutas a la autopista A8 y la AP 68 sacando el tráfico pesado de las vías internas. Es un movimiento que se suma a la posición de Gipuzkoa, que mantiene estas medidas desde desde 2018 a pesar de varias sentencias judiciales en contra. Mientras tanto Álava, analiza en una ponencia de Juntas Generales qué medidas implementar para obtener recursos con los que hacer frente al desgaste generado en las vías de alta capacidad. 

En Bizkaia, la medida anunciada afectará a la N-240, la que atraviesa el puerto de Barazar para unir Vitoria con Bilbao; la N-636, que conecta Mondragón con Duranto por Kanpazar; la N-637, el corredor del Txorierri que pasa por al lado del Parque Tecnológico de Zamudio. Además, la propuesta también contempla la autovía de Cantabria desde Barakaldo hacia Santander.  El anuncio lo ha esto esta mañana en Juntas Generales el diputado de infraestructuras de Bizkaia, Imanol Pradales, que ha contextualizado la iniciativa en la corriente normativa de Europa que busca "hacer efectivo el principio de que quién contamina paga". El responsable político de las carreteras vizcaínas ha insistido en que la medida solo afectará a los camiones y comenzará a implantarse en otoño del próximo año. 

Gipuzkoa fue pionera

Gipuzkoa, por su parte, fue la primera en adoptar estas medidas desde que en 2018 estableciera  peajes a camiones en la N-I y en la A-15. Los transportistas, que hasta ahora han cosechado dos victorias judiciales por esos cobros, han recibido la respuesta de la Diputación de mantener los pagos con un cambio: si era discriminatorio cobrar a los camiones de paso y eso lo convertía en ilegal, ahora se cobra a todos los camiones que usen las autopistas del territorio y fin de la discrepancia. Asi, la Diputación de Gipuzkoa prepara una tercera norma foral para regular el peaje a camiones en la N-I y la A-15 que extenderá el pago a la totalidad de estas vías, y no solo a los puntos de entrada y salida del territorio.

Álava estudia alternativas con el reto de asumir en 2026 la gestión de la AP68

Mientras tanto, en Álava, la Diputación ha creado una ponencia en Juntas Generales que ha iniciado sus trabajos este año para ver cómo afrontar los gastos del mantenimiento de carreteras y la adaptación a la corriente normativa que en Europa está cobrando al transporte pesado. Los trabajos han comenzado con el objetivo de lograr un consenso político para implementar estos cobros con el reto, además, de que Álava multiplicará en 2026 las vías de alta capacidad que gestiona. Ese año expira la concesión de la AP68 y, por lo tanto, la Diputación deberá entonces asumir la gestión y mantenimiento de los 55 km que esta vía tiene en Álava. Según han confirmado fuentes del gobierno foral a ´Crónica Vasca´, la ponencia se ha reunido ya casi una decena de veces y el objetivo es impulsar las medidas con el mayor acuerdo posible. 

Camiones de más de 3,5 toneladas

La medida anunciada en Bizkaia afectará a camiones de más de 3,5 toneladas y, según ha explicado el diputado Pradales son unos 80.000 cada año en ese territorio.