EasyGas, Ballenoil y Carbes, el alto precio del carburante en Euskadi atrae la gasolina 'low cost'

Repostar en las gasolineras más baratas puede propiciar un ahorro al consumidor de hasta 250 euros al año según la Organización de Consumidores y Usuarios. En Euskadi cada vez son más las cadenas de distribución que buscan, mediante precios bajos y calidad de producto, atraer clientes a sus establecimientos. Según el geoportal de gasolineras del ministerio para la Transición Ecológica, a día de hoy, las gasolineras vascas son las más caras de España, con Gipuzkoa a la cabeza. Y es, de hecho, la evolución del mercado y los precios predominantes los que incentivan la llegada de estaciones de servicios con modelos que abaratan el precio de las zonas donde aterrizan. 

Aunque con presencia de Alcampo y Eroski y estaciones de servicio low cost como Petroprix, Ballenoil es una de las últimas incorporaciones a la red de gasolineras de Euskadi donde planea otras doce aperturas enmarcadas en su plan de expansión con el que espera proporcionar un ahorro de entre 280 y 320 euros al año a las familias gracias a una bajada del precio unos 10 céntimos de media en la zona donde operen. Por su parte, la compañía EasyGas llegaba, además de con un bajo precio, con el objetivo de vender el mejor gasoil del mercado en sus gasolineras, actualmente con cuatro en Euskadi. En fase de expansión, Carbes es otro de los establecimientos de reciente apertura en Vitoria con combustibles "a precios low-cost y altas cotas de calidad", reza la descripción de la marca.

Según dan a conocer, el desembarco de estas firmas en la Comunidad Autónoma Vasca se debe a la falta de competencia en el sector de la venta al por menor de carburante y a la retirada de barreras legislativas que impedían el correcto funcionamiento de este modelo. No todas, sin embargo, se identifican con el concepto low-cost, vinculado a mala calidad y carencia de personal para ahorrar costes. "El único concepto que nos asemeja a low-cost son los bajos precios, el término proviene de la reducción de costes principalemnte provenientes de la eliminación de puestos de trabajo", asegura Joseba Barrenengoa, CEO de EasyGas, con una media de 12 empleados en cada gasolinera y un total de 170 trabajadores, de ellos, 140 con dificultades para la inserción laboral.

Elementos diferenciadores

Con el mismo margen por litro, EasyGas busca "implantaciones para poder vender mucho volumen, en torno a diez veces el de una low-cost, sino no se sostendría", adirma Barrenengoa que, durante dos años, ha trabajado en la búsqueda de la combinación perfecta de aditivos que mejoran el rendimiento del gasoil y los efectos sobre el motor a lo largo de su empleo. De hecho, la compañía, con 16 estaciones de servicio repartidas por toda la geografía nacional, ha demandado a Repsol por considerar "engañosa" su publicidad sobre el carburante Repsol Diesel e+10 Neotech al presentarlo como el "de más alta gama del mercado" basándose en el Estudio de Gasóleos del Mercado Nacional. 

Con más de 150 estaciones, Ballenoil, por su parte, desarrolla junto a Banco Santander un sistema que permitirá a clientes particulares o empresas pagar sus repostajes con el DNI en la mayoría de estaciones, sin necesidad de conexión a Internet, tarjeta de crédito o dinero en efectivo. El sistema consiste en el registro del documento bien en el área de clientes o el código QR de la estación al que se asocia con una tarjeta cuyo titular podrá autorizar a otros conductores asignándoles un PIN diferente, Ballenoil y Santander desarrollan un sistema que permitirá pagar los repostajes con el DNI. "Queremos ser una empresa puntera en tecnología y no solo en España. En Europa, también. Por eso, no nos conformamos con tener una app, sino que queremos que nuestros clientes comprendan que Ballenoil es sinónimo de calidad y excelencia" ha señalado la compañía.