Tubacex cumple ya los 200 días en huelga. La compleja situación por el conflicto laboral mantiene paradas las plantas de Amurrio y Llodio desde febrero y no parece que la reincorporación al trabajo vaya a ser en el corto espacio de tiempo. La dirección asegura que seguirá adelante con el el recurso ante el Supremo contra la nulidad del ERE y no cederá ante la exigencia de los sindicatos de retirarlo. Mientras esto no suceda, o se reincorpore a la actividad a los 129 afectados, la parte sindical asegura que seguirán con la huelga.
Este conflicto, que ha desembocado en la huelga más larga, se ha convertido en toda una bandera sindical. En estos meses se han repetido las concentraciones, las movilidades, las protestas y los incidentes. Incluso el Gobierno vasco ha tratado de mediar en el conflicto pero no ha llegado a desatascar la situación
Ahora, la empresa tubera vasca, avanza por los 200 días de huelga con retos aún que solucionar. La empresa no retirará el recurso ante el Supremo contra la nulidad del ERE, tal y como le exigen los trabajadores, por lo que el conflicto tiene cada vez menos posibilidades de solución. Desde Tubacex proponían reincorporar a los trabajadores despedidos de forma gradual hasta el 30 de noviembre, "en función de las necesidades operativas". Propuesta que era "insuficiente" para los sindicatos que seguían reclamando la retirada del recurso. Para la próxima reunión del martes 31 de agosto, el comité de empresa pedirá incluir en el nuevo ERTE a los 129 trabajadores cuyo despido anuló el Superior de Justicia a comienzos de julio y que la empresa ha recurrido al Tribunal Supremo.
A pesar de confirmar la recuperación del gas y señalar que algunos pedidos alcanzan niveles prepandemia, ya son más de 6 meses con el conflicto laboral activo y está está empezando a impactar en sus empresas proveedoras, como es el caso de Talleres Vidal en Amurrio, que ha tenido que despedir a la totalidad de la plantilla por la casi inexistencia de pedidos desde febrero.
Además, en un comunicado a la plantilla, la dirección ya ha advertido de que "después de un período de inactividad de 6 meses se está poniendo en entredicho la continuidad" de las plantas vascas. Que Álava se descolgara de la recuperación podría suponer la deriva de pedidos a otros centros, lo que complicaría aún más el futuro de estas plantas.
Para evitar esta situación, la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, instaba a la dirección y a los trabajadores de Tubacex a "sentarse alrededor de una mesa y conseguir acuerdos" en una empresa que tiene "futuro" y ha advertido de que, "sin voluntad de acuerdo, desde luego no lo vamos a conseguir nunca". Tapia reconocía que la empresa tiene la voluntad de llegar a un acuerdo y el deseo de retomar la actividad para hacer frente a la actividad del sector que da síntomas de recuperación.