Tubacex confirma la recuperación del gas y señala que algunos pedidos alcanzan niveles prepandemia

Tubacex confirma con optimismo la mejora del sector gas. Los indicios que la compañía anunció en abril se han confirmado en los pedidos del primer semestre del año. Así se desprende del informe que la compañía dirigida por Jesús Esmorís ha facilitado a los inversores y en el que señala que la cartera de pedidos relacionada con el gas alcanza ya, en algún caso, los niveles previos a la pandemia. Según se detalla en el análisis del primer semestre enviado a los mercados, "los proyectos vinculados al gas están experimentando una mejora significativa", "especialmente en tubos umbilicales, que alcanza ya el nivel pre-covid". Y es que el mercado se activa y Tubacex encuentra este incremento de los encargos principalmente en México, África y en Noruega y advierte de que falta la incorporación también de Asia. La situación, sin embargo aumenta el riesgo de las plantas de Euskadi de desengancharse de la recuperación ante la posibilidad de perder esos pedidos si se mantiene el conflicto laboral derivado del ERE que anuló el Superior de Justicia del País Vasco. 

Aumento de 8 puntos en la cuota de ventas del sector gas

Las cifras de ventas de Tubacex siguen alejadas de años anteriores con un descenso del 43% de las ventas en el primer semestre. Pero el gas confirma su despegue. Esmorís destaca que "hemos aumentado nuestra cuota de mercado en el segmento del gas, que está llamado a jugar un papel clave en dicha transición energética, y donde mantenemos una posición de liderazgo". De hecho, solamente en el segundo trimestre las ventas de tubos para la extracción de este combustible se duplicaron respecto a los primeros tres meses del año. Si en enero, febrero y marzo este sector ocupó el 14% de las ventas con 12,1 millones de euros, en el segundo trimestre la cuota se elevó 8 puntos hasta un 22% gracias con más de 23 millones.

Los productos estrella: tubos OCTG y umbilicales

Especiamente importantes son los pedidos de tubos umbilicales y OCTG. Los primeros son un equipamiento para instalaciones gasistas en el fondo marino. Se trata de un tubo compartimentado para trasladar el gas, pero también cableado y otras canalizaciones. Están diseñados para que, soldando diferentes unidades, puedan cubrir grandes distancias en el mar y deben tener flexibilidad para enrollarse en bobinas. Los tubos OCTG son los que se emplean para la perforación. En este último caso el valor añadido es la certificación con ultrasonidos de que estos tubos no presentan problemas de agrietamiento ni filtraciones. 

Ambos productos son estratégicos en la producción en sector gas de Tubacex y la planta de Amurrio está especializada en su fabricación ya que cuenta con maquinaria muy avanzada tras una gran inversión puesta en marcha en 2015.  Si bien la planta de la compañía en Austria también puede elaborar los umbilicales y la adquisición del Grupo NTS en una alianza con Senaat, en Abu Dabi, ha dado lugar a una instalación que puede también fabricar los OCTG. Una situación que podría poner en riesgo a las plantas vascas de Tubacex de desconectarse de esta recuperación mientras se resuelve la huelga de la plantilla por el despido colectivo de 129 trabajadores. 

Asia, África, México y Noruega son los principales mercados para el gas y, precisamente la planta de Abu Dabi podría jugar un papel determinante para evitar los embargos comerciales y poder entregar el importante pedido de Irán que se espera pueda reactivarse. 

Riesgo de continuidad

Y es que en el mismo análisis de resultados, el consejero delegado de la compañía, Jesús Esmorís, detalla que se ha completado una "reestructuración del Grupo Tubacex" que "damos por finalizada" y que permitirá ahorrar a Tubacex más de 30 millones de euros. Precisamente esta reestructuración es en la que la dirección de la compañía ha ubicado siempre el ERE sobre la plantilla de las plantas vascas y que ha generado una huelga indefinida cuyas consecuencias, según la empresa ponen en riesgo la continuidad. 

Para evitar esta situación, la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, instaba la semana pasada a la dirección y a los trabajadores de Tubacex a "sentarse alrededor de una mesa y conseguir acuerdos" en una empresa que tiene "futuro" y ha advertido de que, "sin voluntad de acuerdo, desde luego no lo vamos a conseguir nunca". Tapia reconocía que la empresa tiene la voluntad de llegar a un acuerdo y el deseo de retomar la actividad para hacer frente a la actividad del sector que da síntomas de recuperación. Una idea que el Ejecutivo ha trasladado a los trabajadores transmitiéndoles "la voluntad que observábamos en la empresa de llegar a un acuerdo y con el objetivo de que se pudiera producir ese acuerdo y que comenzara el trabajo en la planta".

De momento, los representantes de los trabajadores han descartado abandonar la huelga y tendrán que sentarse con la empresa para acordar el ERTE que la dirección de Tubacex ha anunciado para septiembre. 

El analista de Renta4, César Sánchez Grande, señala que la huelga seguirá afectando y prevé un tercer trimestre "muy impactado por este efecto. Julio ya está perdido y agosto tendría el impacto de labores de mantenimiento y menor actividad". Aún así para el banco de inversiones el valor de Tubacex sigue siendo una apuesta que mantener en la Bolsa.