Mercedes Vitoria estará parada una semana más. Serán así tres las semanas encadenadas con la producción parada en la que se van a dejar de fabrica más de 10.000 furgonetas, ya que a la semana se realizan entorno a las 3.500. Durante la última reunión entre la dirección y el comité de empresa, han comunicado otro parón que va a sumar ya 27 días sin actividad. Desde los sindicatos aseguran que la la idea que se les ha trasladado es que "no hay buenas perspectivas de momento" y se les ha emplazado a otra reunión la próxima semana pero "previsiblemente habrá que hacer una nueva revisión del programa a la baja próximamente".
Este parón afecta directa e inevitablemente en el parque de proveedores de la automovilística, y todos ellos han tenido que recurrir a los ERTE por la escasez de pedidos. Mercedes también lo tiene activo ya una vez agotada la bolsa de horas contempladas en el convenio, y en principio tendrá una duración de 30 días hasta final de año. Fuentes con las que ha podido hablar 'Crónica Vasca' aseguran que en las comunicaciones que llegan desde Mercedes a las empresas proveedoras, la factoría ya trabaja con unos niveles de producción muy similiares a los 2020, cuando se produjeron 125.000 furgonetas. Esto lleva a las empresas suministradoras a plantearse si será suficiente con el ERTE de 30 días que tienen activo.
Esas mismas fuentes explican que la línea de pintura de la planta alavesa está vacía, cerrada y sellada y hay, además, numerosas furgonetas tapadas con mantas a la espera de poder ser terminadas. En cuanto a los 750 trabajadores eventuales que Mercedes contrataba en abril, cuando vislumbraba unas cifras de producción record de 148.600 unidades, han firmado ya su salida de la fábrica, que en principio estaba previsto para el 18 de septiembre. Esto podría ser un indicio de que la actividad seguirá parada más tiempo.
La crisis de los semiconductores y el parón de producción a la que se están viendo abocadas empresas tan importantes como Mercedes Benz-Vitoria, tendrá un 'efecto dominó' sobre la industria y la economía vasca, ampliando las incertidumbres e impactando de lleno sobre la recuperación tras la crisis del covid. De hecho, fuentes del cluster de automoción ACICAE, reconocen que esta crisis de los semiconductores obligará a "reconsiderar" la estrategia y el ritmo de crecimiento que se había fijado el sector de cara este año, y que preveía aumentos de la facturación en un entorno entre el 9 y el 11%, después de un 2020 de caídas del 18,5% en las ventas por el parón de la pandemia.
El sector facturó el año pasado, de fuerte crisis, 16.605 millones de euros sin contar con el peso específico de Mercedes Benz. lo que da una idea del peso que tiene en el conjunto del sector industrial vasco y de los efectos de su crisis sobre el conjunto de la economía y del empleo.