Una de las movilizaciones contra los despidos en Tubacex. / CV

Una de las movilizaciones contra los despidos en Tubacex. / CV

Empresas

Acuerdo en Tubacex que pone fin a la huelga

Las dos partes ceden, no habrá recurso al Supremo ni despidos; a cambio el comité, con la oposición de LAB, acepta congelación salarial y más jornada, entre otras medidas que tienen que ratificarse aún por las asambleas

30 septiembre, 2021 17:34

Dirección y sindicatos de Tubacex han ratificado esa tarde el acuerdo con el que ponen fin a siete meses de huelga. Aunque el documento tiene que pasar todavía por las asambleas, las partes han aceptado la redacción que se ha presentado en la reunión celebrada este jueves con el Departamento de Trabajo como intermediario, que es el que ha pilotado esta fase final de los encuentros que han cristalizado finalmente en el esperado acuerdo.

Las dos partes han tenido que ceder para llegar a este acuerdo. Por un lado, la empresa ha tenido que renunciar a los despidos forzosos. Solo habrá salidas voluntarias y se readmiten también a los que se sumaron a las bajas voluntarias al inicio del ERE que quieren reincorporarse a la empresa una vez anulado por el juzgado. Estos trabajadores se reincorporarán  en la medida que se produzcan las salidas voluntarias de los trabajadores que están ahora en activo y no tendrán garantizado su puesto de trabajo anterior, ya que estarán sujetos a movilidad dentro de la empresa. Había 22 trabajadores que se sumaron de forma voluntaria al ERE, pero ahora solo ocho están interesados en reincorporarse, según han trasladado los sindicatos en la reunión de hoy, en sobres cerrados con los nombres de estos trabajadores que quedarán depositados en el departamento de Trabajo. Tampoco habrá recurso ante el Tribunal Supremo contra la sentencia que anulaba el ERE.

A cambio de que no haya salidas "forzosas" ni recurso ante el Supremo, la mayoría del comité -LAB se opone aunque lo someterá al voto de su asamblea- acepta una serie de ajustes, que pasan por la congelación salarial hasta 2024, el aumento de la jornada los próximos tres años en 40 horas hasta 1.696, y la reducción de la aportación a la EPSV de 4 al 1%, así como la prorroga del convenio colectivo hasta diciembre de 2024. Estas medidas, por cierto, estaban contempladas en la propuesta de la empresa al comité en julio de 2020, antes de que se pusiera en marcha el ERE que desencadenó al huelga, que este jueves cumple 232 días. 

Las bajas voluntarias contarán con una indemnización de despido improcedente + 3.000 euros, habrá 15 prejubilaciones y excedencias por 5 años incentivadas en 5.000 euros con reserva de puesto de trabajo. El periodo de salidas voluntarias estará abierto hasta el día 20 de octubre.

El convenio colectivo actualmente en vigor se mantiene  hasta el 31 de diciembre de 2024, con las salvedades de los puntos aceptados en el acuerdo: congelación salarial desde el momento de la firma del acuerdo, aumento de la jornada laboral y  reducción de la  aportación a la EPSV del 4 al 1% .
La empresa se compromete a mantener el empleo los próximos tres años, hasta el 2024, y las inversiones también hasta ese año.

Las asambleas de los diferentes sindicatos para ratificar el acuerdo se celebrarán a lo largo de este viernes. A la espera de los resultados de las mismas, todos los sindicatos, salvo LAB, han aceptado la firma el documento, aunque puntualizando que "habiendo cosas con las que no están de acuerdo, puede estar dentro de sus parámetros".  A través de un comunicado conjunto, el comité ha considerado que la empresa  "admite que las causas" del ERE "no estaban justificadas", puesto que incluye su retirada, al eliminar "todos los despidos forzosos". Además destacan la "garantía de empleo e inversiones hasta el 2024, a cambio de ajustes delimitados en el tiempo".

La dirección de la empresa, por su parte, ha manifestado también su "satisfacción" porque el acuerdo supone "un ahorro en costes necesario para el futuro de las plantas".

Un largo conflicto con las plantas vascas en peligro

El conflicto de Tubacex arrancó en el mes de febrero como protesta por el ERE puesto en marcha por la dirección que incluía el despido de 129 trabajadores. Tras las demandas presentadas por los sindicatos, el TSJPV dio la razón a la plantilla y anuló el Expediente de Regulación de Empleo y los despidos

La empresa, a la espera del recurso ante el Supremo, anunció que pagaría el sueldo a los trabajadores, pero que no se incoporarían  a sus puestos hasta que hubiera sentencia firme. Una decisión que enquistó el conflicto con la presentación del recurso ante el Supremo y su retirada como líneas rojas de ambas partes.

Tras diversos encuentros que no han fructificado, y el traslado de diversas propuestas, el acuerdo llega en un momento en el que la situación de la plantilla estaba ya al límite, después de tantos meses de huelga y las plantas de Amurrio y Llodio entraban ya en serio peligro al estar paradas y no poder acceder a pedidos.

La empresa ha alertado en diversas ocasiones de que se estaba poniendo en peligro la continuidad de las plantas.