ITP lidera el programa europeo para usar en 2030 aviones comerciales de bajas emisiones
Con una inversión total de 4.100 millones de euros en el proyecto también participa, junto a los líderes aeronáuticos europeos, Aernnova para el diseño de aeroestructuras más ligeras
16 diciembre, 2021 18:05La industria vasca de la aeronaútica jugará un papel más que relevante en el proyecto de innovación aeronáutica civil más importante que hay ahora mismo en el mundo. Se trata del programa 'Clean Aviation' de la Unión Europea que contempla una inversión de al menos 4.100 millones de euros de los que 1.700 millones serán provenientes de fondos públicos, mientras que otros 2.400 millones serán la aportación de un conglomerado de hasta 27 empresas. El objetivo es avanzar hacia el diseño de motores y aviones que aceleren la llegada del objetivo de cero emisiones marcado para 2050. En este caso, se trata de avanzar en diferentes soluciones que se puedan incorporar a la aviación comercial en 2030 en aeronaves de bajas emisiones. ITP Aero ejerce un papel de liderazgo y estará presente en los órganos de decisión del programa, pero no será la única representación de la industria vasca. Aernnova también participará para avanzar en el diseño de aeroestructuras más ligeras.
ITP Aero, la compañía que va adquirir Bain Capital a Rolls Royce, va a trabajar en tres grandes ejes sobre los nuevos motores de avión.El primero es el diseño de "arquitecturas" que permitan incorporar motores eléctricos e híbridos. El segundo reside en el diseño de turbinas de configuraciones para las turbinas de gas que ayuden a reducir las emisiones. Una línea en la que la compañía con sede en Zamudio cuenta con grandes logros aplicados al programa UltraFan, el motor estrella de Rolls Royce. Y, el tercer área de trabajo en el que ITP ejercerá un papel protagonista es en el avance de los motores de hidrógeno.
El objetivo es tener los primeros resultados listos para aplicar a la aviación comercial en 2030, de tal modo que hasta 2035 se aprovechen las innovaciones en vuelos regulares de bajas emisiones gracias a los logros cosechados y los combustibles sostenibles. El reto es, en 2050, con la consecución de una aviación neutra en emisiones. Según ha explicado el director ejecutivo de tecnología de ITP, Erlantz Cristóbal, este programa es "una de las iniciativas clave de nuestro Plan Estratégico" y por eso ha destacado el orgullo "de ser miembros fundadores de Clean Aviation". En el programa participan también los gigantes aeronáuticos europeos como Safran, MTU Aero, Rolls Royce Deutschland.
Aernnova participará en la parte de aeroestructuras
Además de ITP Aero, que centrará su trabajo en los motores, otro de los agentes de la aeronáutica en Euskadi, Aernnova, participa también en el programa 'Clean Aviation'. El desarrollo de piezas para las alas y el fuselaje que mantengan la resistencia, pero que aligeren el peso es una de las claves para aumentar las eficiencias de los motores. En este sentido, la compañía fundada por Iñaki López Gandásegui, participará en el diseño del avión eléctrico más grande hasta ahora para operar en 2026. Se trata de la estructura del ES-19, una aeronave totalmente eléctrica diseñada para albergar diecinueve pasajeros en rutas regionales de corta distancia.
Esta línea de la sostenibilidad es una de las guías para la inversión en I+D de los próximos años que han pactado las compañías vascas del sector agrupadas en el cluster de la aeronáutica, Hegan. Según han señalado esta mima semana se trata de avanzar hacia la sostenibilidad aumentando el esfuerzo en el desarrollo de aeroestructuras y motores que reduzcan las emisiones de CO2, en la línea de los objetivos marcados por la Unión Europea de cara a 2050. Además, otra de las líneas que señalan las compañías es la del desarrollo de drones, pequeños aviones, dispositivos de vuelo no tripulados y crecer en el entorno de los satélites.
Estas inversiones son el síntoma del inicio de una recuperación que el sector no espera que llegue a los niveles precovid antes de 2025. Y es que la pandemia provocó en 2020 nada menos que 728 millones y una destrucción de empleo del 10% de sus plantillas. Precisamente la inversión empujada desde los fondos europeos para la sostenibilidad y la transformación de los motores, así como productos nuevos, son elementos que están ayudando al sector a dar los primeros pasos hacia la recuperación.