El Gobierno vasco y MásMóvil -propietaria de Euskaltel- mantienen "contactos estrechos" para que el Ejecutivo vasco esté presente en el accionariado de la futura sociedad que gestionará la red de fibra de la operadora vasca, uno de los principales activos de la empresa, pero que requiere de cuantiosas inversiones para su modernización.
Fuentes de la operación han confirmado el interés de ambas partes en que se materialice el acuerdo, aunque todavía no se ha tomado una decisión definitiva sobre el formato que tendrá la sociedad y por lo tanto es prematuro hablar de plazos o participaciones concretas por parte del Ejecutivo.
Este es uno de los asuntos que ha estado sobre la mesa en encuentro entre el CEO de MásMovil, Meinrad Spenger, y el lehendakari Iñigo Urkullu, la primera cita oficial que mantienen desde que la sociedad se hizo con el control de Euskaltel, y en el que también ha estado presente la consejera Arantxa Tapia, además del presidente de Euskaltel, Xabier Iturbe.
La propia consejera Arantxa Tapia ha señalado que valoran la entrada "de forma positiva" como afirmó en una entrevista con Crónica Vasca. El Gobierno cuenta ya en estos momentos con un fondo de 265 millones de euros en Finkatuz esperando para acometer inversiones empresariales, y una parte podría ir a Euskaltel.
Hay que tener en cuenta que en la posible entrada en la sociedad pesará el hecho de que el Ejecutivo vasco tiene interés en anclar lo más que pueda la empresa a Euskadi, sobre todo después de la polémica política surgida tras la OPA de MásMóvil y que llegó incluso al Parlamento Vasco, con acusaciones contra el Gobierno de no haber defendido suficientemente el arraigo de la empresa a Euskadi.
La nueva sociedad que gestionará la fibra de Euskaltel no estará probablemente ultimada hasta el primer trimestre del año que viene. Para ello, MásMóvil está buscando inversores que permitan modernizar la fibra de Euskaltel, y a la vez, no perder el control sobre la misma.
Para ello, la compañía quiere poner en marcha un fórmula mixta para lo que se dividirá la red en dos partes: de un lado la red troncal de fibra, que seguirá siendo propiedad Euskaltel, y de otra la la conexión a los puntos de enganche en hogares y oficinas que será de la sociedad FiberCo. En esa sociedad se daría la posible entrada del Gobierno vasco y de otros inversores para repartir la deuda con la que afrontar las inversiones necesarias para la modernización.
La posibilidad de crear una sociedad para gestionar la modernización de la fibra ya estaba sobre la mesa de Euskaltel, pero se truncó la puesta en marcha de la operación con la OPA de MásMóvil.
Acuerdo con Orange y migración
Por otra parte, se está procediendo ya a la migración de los clientes de Euskaltel a la red de MásMóvil, aunque será un proceso progresivo.
Sí se ha cerrado el acuerdo con Orange para mantener la relación contractual que mantienen ambas empresas tras la compra de Euskaltel.
MásMóvil mantiene desde hace años un contrato con Orange por el cual sus servicios de telefonía emplean la red móvil y la red de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) de Orange. Con el acuerdo, MásMóvil ha logrado incluir a Euskaltel en el contrato mayorista que mantiene con la operadora francesa. De este modo, Euskaltel disfrutará de los precios más bajos en las redes fija y móvil de Orange que tiene su dueña.