ArcelorMittal mantendrá cerrada la planta de Sestao si no hay acuerdo sobre el ERTE que negocia en estos momentos con los sindicatos, ya que necesita flexibilidad en la plantilla para adaptar la producción al elevado precio de la luz sin entrar en pérdidas.
Las negociaciones para intentar cerrar un pacto sobre la regulación tendrán su momento crucial el próximo lunes, cuando se espera que haya ya una oferta definitiva por parte de la empresa y se clarifiquen las posiciones de las centrales.
La planta de Sestao lleva cerrada desde el pasado 7 de diciembre y, en principio, estaba previsto que reanudara la actividad a finales de enero. La compañía adelantó un parón de producción que suele aprovechar cada año coincidiendo con las vacaciones navideñas para hacer labores de mantenimiento, y lo ha alargado después sin fecha determinada para reanudar el trabajo aferrándose a las pérdidas que le supone afrontar la actividad con elevado coste de la electricidad, motivo por el que justifica la necesidad del ERTE.
Otras empresas como Sidenor, también entre las grandes consumidoras de energía, paralizaron también su producción por el elevado coste de la electricidad.
Durante este cierre, ArcelorMittal Sestao ha realizado diversas labores de mantenimiento que están prácticamente culminadas, por lo que la planta estaría lista para comenzar la producción a principios de marzo. De hecho, el día 5 de marzo está previsto que se realice una última prueba para dejar la acería preparada para arrancar, según han confirmado fuentes sindicales.
Sin embargo, desde la empresa insisten en que no es posible poner una fecha fija de la vuelta a la actividad porque la dirección "valora un conjunto de inputs" para determinar la rentabilidad de esa apertura. Entre esos diversos factores, se encuentra la propia evolución del precio de la electricidad y conseguir un pacto con las centrales sindicales que les permita ajustar la plantilla a las necesidades de producción sin conflictos sociales, ya que de otra forma es inviable reanudar la actividad sin entrar en pérdidas por el coste de la energía que sigue sin atenuarse.
La empresa tenía en marcha un ERTE para todas sus plantas en España que decayó el pasado 31 de diciembre, por lo que los trabajadores de Sestao están desde entonces con la planta parada, sin ningún tipo de regulación, cobrando su sueldo íntegro y ocupados en labores de formación o de mantenimiento de la planta.
La idea es que el ERTE que se pacte en la planta vizcaína abra el camino para nuevas negociaciones en el resto de las plantas de España, de ahí la importancia que otorgan desde la dirección a que este expediente de regulación se consiga llevar a cabo con acuerdo de los sindicatos.
Se da la causalidad de que antes de que se plantease la necesidad del cierre temporal de ArcelorMittal Sestao por el elevado precio de la energía, ya que se trata de una acería eléctrica y por lo tanto alta consumidora de electricidad, la planta vizcaína era una de las mejores posicionadas en el grupo para hacerse con los pedidos, precisamente por sus bajas emisiones en relación con las acerías tradicionales, lo que la hacía más rentables por no tener que afrontar penalizaciones medioambientales. Ahora el grupo está repartiendo estos pedidos entre diferentes plantas del grupo en Europa.