Lakua activa un fondo de 10 millones y avales para las empresas afectadas por la guerra

El Gobierno lo estaba estudiando desde la semana pasada y ya ha anunciado un primer avance este martes de cómo va a ayudar a las empresas afectadas por la guerra en Ucrania. El Ejecutivo autonómico ha puesto en marcha una línea de crédito por valor de 10 millones de euros -"aunque se ampliará en todo lo que haga falta" ha matizado el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu- para apoyar a todas las pymes con socios comerciales en Rusia, Ucrania o Bielorrusia. En concreto, mediante un convenio entre Elkargi y el Instituto Vasco de Finanzas (IVF) Lakua pondrá en marcha préstamos por valor de entre 50.000 euros y un millón destinados a esas pymes, así como a quienes tengan gacturas pendientes de pago por importadores rusos, bielorrusos o ucranianos desde el 1 de febrero y quienes anticipasen pedidos a proveedores de esos mismos países antes del 24 de febrero y no hayan recibido las mercancía pedidas a tiempo. Además, esa línea de crédito financiará las ventas recurrentes a Rusia, Bielorrusia o Ucrania de los últimos tres años.

Los créditos con aval público tendrán un tipo de interés del euríbor más 1,25 puntos, con un plazo de tres años para amortizarlos y uno de carencia. En cualquier caso, el consejero ya ha matizado que no cree que esto afecte a muchas empresas o capital ante los datos de exportación a Rusia que tiene Euskadi, de 251 millones de euros.

Junto a esas medidas, el Ejecutivo también ha puesto en marcha, de la mano del IVF, la posibilidad de que sea esta entidad la que avale al 50% los créditos que las empresas afectadas por la guerra en Ucrania soliciten a las entidades financieras. Estas ayudas no tendrán unas condiciones fijas, sino que el Instituto Vasco de Finanzas se atendrá a lo que pacten bancos y empresas.

Un primer paso

Este primer paquete de ayudas no cierra la puerta a que el Gobierno vasco active más medidas, de hecho hay varios departamentos estudiando sus opciones. En cualquier caso, lo que busca Lakua es que las ayudas que se activen sean "de cirugía fina y no de brocha gorda". Pese a ello, por el momento el Ejecutivo autonómico no ha anunciado medidas específicas para los consumidores, aunque tampoco se ha desechado esa opción porque según el consejero Azpiazu "no se descarta nada".

En cuanto a la situación futura, el consejero Azpiazu no ha querido adelantar qué escenario manejan de cara a las próximas semanas "porque eso sería hacer futurología y eso -ha comentado con sorna el titular de Hacienda- se me da mal". El Gobierno vasco, en cualquier caso, sí ha revisado a la baja sus previsiones y ha estimado en un 2,2% del PIB el impacto de la guerra en Ucrania, lo que supone bajar en un tercio las predicciones de crecimiento proyectadas antes de la guerra. En cualquier caso, Azpiazu ha querido matizar que "no estamos en crisis", porque la economía seguirá creciendo al 4,5%.

En torno a las decisiones adoptadas por el Gobierno vasco, el portavoz, Bingen Zupiria, sí ha afeado al resto de instituciones la falta de "comunicación y coordinación" con la administración autonómica, en un gesto que señala directamete al Gobierno central pese a que este mismo lunes la ministra Calviño se reunió con los consejeros Azpiazu, Mendia, Tapia y Garamendi en una conferencia sectorial con todas las comunidades autónomas.