En medio de una importantísima fusión con Orange, MásMóvil no desatiende otras ocupaciones en Euskadi. La firma de Meinrad Spenger, que compró Euskaltel por 3.000 millones de euros en 2021, trabaja ya en la búsqueda de socios para FiberCo, la sociedad que gestionará y explotará la red de fibra de la firma vasca, impulsada por el Gobierno vasco. Una operación en la que entrarán en juego dos familias importantes de Neguri: los Galíndez y los Ybarra, que estudian ya la posibilidad de incorporarse en FiberCo en una entrada en la que trabaja el Banco Santander.
El acuerdo espera cerrarse en cuestión de semanas con la incorporación de otro importante socio aparte de las dos familias vizcaínas que están dispuestas a entrar en la operación de Spenger para explotar una infraestructura de una potencia importantísima que ha atraído el interés de los inversores y que "avanza muy bien" según señalan fuentes de MásMóvil. La teleco amarilla, que tributa en Gipuzkoa, completaría con esa red impulsada por Lakua -que está siendo informada del proceso y hasta baraja incorporarse a la operación- un importante corredor cantábrico aprovechándose de las otras dos filiales vinculadas a Euskaltel y también adquiridas por los de Spenger: la gallega R y la asturiana Telecable, con un potencial de alcanzar hasta más de millón y medio de hogares. La fibra de la antigua Euskalnet, siendo integramente de fibra en su red troncal, lleva años pendiente de abordar su acceso a los inmuebles, todavía realiazada con cobre y cuya adaptación requiere una inversión de cerca de 300 millones de euros.
Un capital que se espera sumar de la mano de un gran inversor que se sumará a la operación junto a Beraunberri y Onchena, los vehículos de inversión de las familias Galíndez e Ybarra -estos segundos, dueños del Grupo Vocento, que pugna por la presidencia del Athletic Club contra la candidatura de Ricardo Barkala-, a los que incluso ha barajado sumarse el propio Gobierno vasco, que volvería a tener mando sobre la red de fibra que se financió con dinero público y que perdió terreno con la venta de la 'teleco vasca' a MásMóvil. Aquel movimiento acumuló las críticas de la oposición y de parte de los representantes de las empresas vascas como el presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao, José Ángel Corres.
El movimiento, adelantado por el Grupo Vocento, vendría a reforzar la apuesta de MásMóvil por Euskaltel, que ante la amenaza de verse envuelta en un doble encapsulamiento si Orange se hace con el control de los amarillos, sumaría este activo al compromiso de no tocar la plantilla de la antigua Euskalnet hasta cinco años después de su adquisición. Los Ybarra volverían a vincularse a la MásMóvil de la que fueron accionistas mientras que los Galíndez invertirían en esta red de fibra parte de lo obtenido en la OPA de Solarpack ejecutada por el fondo sueco EQT. Ambas firmas comenzaron el año con buen pie gracia a un preacuerdo para hacerse con el control de la Torre Bizkaia.