Arcelor Mittal casi dobla beneficios pero anticipa un frenazo en la demanda de acero

El gigante Arcelor Mittal ha disparado el beneficio un 80% en el inicio de 2022 hasta 4.125 millones de dólares (algo más de 3.900 millones de euros). El grupo siderúrgico de la familia Mittal reconoce que los resultados están "ensombrecidos" por la guerra en Ucrania y asume que la demanda de acero va a bajar ligeramente este año. Aun así el grupo habla de resultados "sólidos" y plantea perspectivas optimistas más allá de 2022, sobre todo gracias al proceso de descarbonización de la economía China y la eliminación de impuestos y restricciones a las exportaciones.

El grupo que dirige Aditya Mittal, con plantas en el País Vasco en Etxebarri, Sestao, Olaberria y Bergara, da así por bueno el arranque de año sobre todo teniendo en cuenta las incertidumbres económicas a nivel mundial, principalmente la guerra y las fuertes tensiones inflacionistas. "Nuestros esfuerzos se han centrado en apoyar a nuestros 26.000 empleados y a sus comunidades", ha dicho el CEO del grupo, y añade que los resultados "demuestran la resiliencia de nuestro modelo de negocio, caracterizado por la diversidad geográfica y de categorías de productos y por la integración vertical". 

Pese al frenazo esperado en la demanda este año, las perspectivas a largo son favorables, indica el grupo. "Resulta claro que las perspectivas a más largo plazo para el acero son positivas. La apuesta de China por la descarbonización y la
eliminación de las bonificaciones del IVA a las exportaciones de acero resultan alentadoras", se indica, y se subraya también la importancia de las medidas de protección de los gobiernos frente a la competencia desleal, como también lo son las medidas adoptadas por diversos gobiernos como protección frente a las amenazas de comercio desleal. La clave que explica las buenas previsiones es que el acero está llamado a desempeñar un papel crucial en la descarbonización de la economía.

En ese sentido la fábrica de Sestao, heredera de los Altos Hornos de Vizcaya, va a ser precisamente uno de los nodos en esa transformación de la compañía angloindia. En concreto, Arcelor ha iniciado inversiones por 50 millones de euros en Sestao para relanzar la factoría, que tiene horno eléctrico, y convertirla en el emblema del grupo en la lucha contra las emisiones contaminantes. El plan es que Sestao vuelva el año que viene al pleno rendimiento con una producción de 1,6 millones de toneladas de acero siempre que los costes eléctricos se suavicen o al menos se mantengan estables.