Gestamp reduce sus beneficios en un 11,7% pero mantiene su plan de crecimiento para 2022
El grupo de Francisco Riberas afirma que las negociaciones de precios con sus clientes progresan adecuadamente y confía en mantener los beneficios previstos para 2022
10 mayo, 2022 18:35Pese al varapalo que ha supuesto la guerra en Ucrania para el sector de la automoción, Gestamp, de momento, mantiene su hoja de ruta para 2022. El grupo de automoción se apoya en su crecimiento en Asia -donde recientemente ha mejorado la posición de su filial alemana Edscha en India- y el buen posicionamiento de la firma en la automoción eléctrica -donde la reducción de peso en el chasis y el encaje de las baterías serán claves para la electrificación del parque móvil mundial- para no bajarse de sus previsiones de alcanzar los 200 millones de euros en beneficios a final de año. Así lo ha asegurado Francisco Riberas en la junta de accionistas que ha celebrado la firma en el Palacio Euskalduna este martes.
Pese a haber reducido sus beneficios en este primer trimestre de 51 a 45 millones de euros con respecto al arranque de 2021, Gestamp ha afirmado que sí que ha notado el impacto de los precios de la energía y la inflación, pero la compañía está negociando con sus clientes una repercusión de costes. Las negociaciones van por buen camino -Riberas ha reconocido ante los medios que está contando con una respuesta "sensata y equilibrada"- con sus clientes en un grupo donde ya se están repercutiendo tanto el aumento de las materias primas como los costes de la energía. De hecho, la compañía ha mejorado en un 12,6% la evolución de la automoción mundial y ha aumentado sus ingresos en 148 millones con respecto al primer trimestre de 2021.
Pese a que la producción mundial de automóviles se quedará en los 80 millones de vehículos frente a los 84 que inicialmente se proyectaban, Gestamp confía en mantener sus márgenes de ganancias hasta el 12,5% del Ebitda (los beneficios antes de impuestos) para incrementar sus beneficios y llegar a cumplir los objetivos fijados por la compañía al cierre de 2021. En el balance de este primer trimestre, la compañía habría mantenido un margen de un 12,2% excluyendo el impacto de las materias primas.
Para ello, Gestamp fía al buen posicionamiento en los mercados americanos y asiáticos de la firma: en Mercosur la firma ha crecido un 13,9% pese al retroceso del mercado en un 13,4% y en Asia, la diferencia entre la evolución del mercado sube hasta un 17,7%. La compañía, que también ha evolucionado particularmente bien en el este de Europa, fía también parte de su futuro a su fuerza en el sector del vehículo eléctrico. "Hemos hecho los deberes", ha defendido Riberas, que también ha presumido de la reducción de deuda que ha acometido el grupo a pesar de haber dedicado también un importante esfuerzo financiero a la inversión. No hay que olvidar que Gestamp tuvo en 2021 un outperformance del 8% con respecto al sector de la automoción, creciendo hasta en zonas de retroceso como Europa. El grupo lleva años cogiendo fuerza tanto mediante la propia Gestamp como a través de Edscha en la reducción de peso en un chasis que deberá incorporar unas pesadas baterías de litio. Para ello, no hay que olvidar que el fabricante de matricería y chasis desarrolla partes tan esenciales como la estructura de las puertas o el suelo de los coches.
Las propias baterías también abren un gran potencial de crecimiento gracias a las cajas que fabrica la compañía para almacenar las celdas de la batería. El escenario con el que trabaja Gestamp es que para 2029 el 40% de la producción mundial de automóviles sea híbrida o eléctrica.
Además, la compañía trabaja en una fábrica inteligente que se va a presentar a los fondos europeos y que tendrá a Euskadi como punto de despegue. Gestamp también participa del proyecto de la macrofactoría de baterías que el grupo Volkswagen proyecta en Sagunto y que apunta a ser la estrella del PERTE del vehículo eléctrico, aunque el propio Riberas ha reconocido que habrá cabida para algún proyecto más de baterías para automoción en España, lo que podría abrir las puertas a Basquevolt, de la que recientemente se ha rumoreado que podría aliarse con Mercedes para hacer realidad el proyecto del CIC Energigune.
El presidente de Gestamp no ha querido aclarar si ellos trabajan en entrar en alguno de esos otros proyectos, aunque sí ha afirmado que saben de más proyectos que están presentándose al PERTE, cuya convocatoria se cerrará exactamente en una semana: el próximo 17 de mayo.
Por el momento se permanecerá en Rusia
Durante la junta de accionistas, Riberas ha afirmado que la compañía, pese a tener cerradas sus plantas en Rusia, sigue a día de hoy pagando buena parte del sueldo de los trabajadores de las cuatro superficies de la firma en la república de Vladimir Putin: una en San Petersburgo, otra en Kaluga y dos en Togliatti. "Vamos a estar así hasta ver qué es lo que pasa en un tiempo" ha afirmado Riberas, que entiende como un "planteamiento demagógico" cerrar una planta "cuando seguimos teniendo clientes que están allí y que van a necesitar nuestros productos".
Riberas confía en poder encontrar soluciones aunque reconoce que será "difícil". "Estamos esperando a ver qué hacen nuestros clientes. Si nuestros clientes terminan cerrando las fábricas, tomando una decisión definitiva, tendremos que abordar otro tipo de acciones", ha manifestado el presidente de Gestamp.
Junto a esta amenaza, la compañía señala como incertidumbres para lo que queda de ejercicio la evolución de la crisis de semiconductores y el impacto de las políticas de 'cero covid' implementadas por China, donde la compañía cuenta con once plantas. Dos variables que van juntas y que podría generar un nuevo cuello de botella en un factor clave para la producción de la automoción mundial.
En cuanto al descenso de la cotización de la firma en Bolsa, Gestamp pagará la parte que le quedaba pendiente del dividendo -el 30% de los beneficios del grupo- a sus accionistas el 5 de julio. La firma ha caído un 30% en su cotización a lo largo del último año y Riberas ha afirmado "entender la frustración de los accionistas", pero cree que, más allá de los malos datos objetivos de la automoción a nivel mundial, que el mercado tendrá que "discriminar entre quienes lo han hecho bien y lo han hecho mal".