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Boeing busca más apoyo en la ingeniería de Aernnova tras la guerra en Ucrania

Iñaki López Gandásegui asegura aún necesitarán un par de años para recuperarse "del mayor impacto de los últimos 50 años", pero pone los ojos en el futuro y en nuevos retos como el hidrógeno

23 mayo, 2022 11:59

Las empresas vascas buscan nuevas oportunidades tras la crisis de la covid y la actual guerra en Ucrania. Así lo ha explicado el presidente de Aernnova, Iñaki López Gandásegui, quien ha asegurado que con la llegada de este conflicto, la empresa Boeing está pidiendo ayuda a los servicios de ingeniería de la aeronáutica vasca, tras tener que cerrar algunas plantas en Kiev. Gandasegui ha asegurado que la compañía aún se encuentra en un proceso de recuperación tras la mayor crisis "de los últimos 50 años" pero poco a poco van "encontrando nuevas oportunidades" como en esta alta demanda de los servicios de ingeniería. En cuanto al mayor reto del futuro, lo tiene claro: el foco está en el hidrógeno.

Asi lo ha detallado todo el presidente de Aernnova en primer foro Finanza en Álava 'Financiación industrial, la innovación y las inversiones empresariales, ante una Europa en conflicto', organizado por Elkargi. En este evento también ha participado la directora económico-financiera de CDTI, Mª Pilar Carrato, el diputado general de Álava, Ramiro González y el director territorial de Sabadell, Ignacio Navarro.

El mayor impacto "de los últimos 50 años"

Iñaki López Gandasegui ha comenzado su intervención haciendo referencia a los datos de Aernova de 2019, cuando a aeronáutica lograba unas ventas que superaban los 900 millones de euros. Sin embargo, los dos años posteriores han estado sacudidos por la pandemia de la covid-19 y han llevado a la compañía ha sufrir "el mayor impacto de los últimos 50 años" con una caída de los ingresos del 40%. Un impacto "directo", con una caída "fuerte" y con un tráfico aéreo que está teniendo una recuperación "lenta" pero que empieza a ser "positiva" aunque no se recuperara al 100% hasta, al menos, "2024 o 2025".

Aún así, el presidente de Aernnova insiste en que "el mundo no se termina y tenemos que hablar de recuperación garantizada". Es por ello que insiste en que "toca aguantar la difícil situación" y ahora, la aeronáutica vasca está encontrando nuevas posibilidades a raíz de la actual crisis en Ucrania. Y una de ellas está siendo su servicio de ingeniería. Precisamente, Boeing está pidiendo ayuda a este departamento formado por más de 1.100 ingenieros, la mayoría en Álava, para sus proyectos, tras tener que cerrar algunas de sus plantas en Kiev.

Planta de Aernnova. / EFE

Planta de Aernnova. / EFE

El gran reto de futuro: el hidrógeno

Mirando al futuro, Gandasegui fija unos claros retos. Los primeros tienen que ver con las AUVs y los drones; y también con la movilidad aérea que está entrando con fuerza. "Se están empezando a ver algunos aparatos que pueden sustituir a los helicópteros para la movilidad en las grandes ciudades como los taxis aéreos. Quizás en unos años podamos estar viendo aterrizar uno en la Torre Iberdrola", apunta el presidente de Aernnova. Pero si hay un gran reto sobre la mesa ese es el del hidrógeno. Según ha asegurado, Airbus, su principal cliente, ya está empezando a hacer algunas pruebas pero este futuro no se vislumbrará hasta, por lo menos, 2035.

Precisamente, sobre el desarrollo sostenible, este es el mayor objetivo a largo plazo para Aernnova, pero antes, a corto y medio, hay otras posibilidades. Estas pasan principalmente en lo más cercano por los motores eléctricos. "Tenemos que ver como aprovechas los cambios actuales para posicionarnos mejor. Todas las empresas deberíamos hacer una reflexión y espabilar porque en este momento hay que analizar dónde puede haber oportunidades. De hecho, desde la aeronáutica ahora estamos notando como la actividad en Asia está empezando a retomarse, y esto puede generar oportunidades para las empresas que hayan perdido esa visión", ha apuntado López Gandásegui.