La Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM) ha querido valorar públicamente la reunión de este jueves con los sindicatos para la negociación del convenio, algo inusual en la organización empresarial, siempre partidaria de llevar las conversaciones con máxima discreción. En una nota enviada a los medios FVEM explica que ha mejorado su oferta salarial, en concreto en un 0,75% este año, hasta el 2,75%, y censura "la llamada a la confrontación" por parte de las centrales sindicales. "No vamos a tolerar amenazas", señala la organización que dirige Tamara Yagüe en referencia a las llamadas a la huelga por parte de los sindicatos y al hecho de que las centrales acusaran directamente a empresas que forman parte de la cúpula de FVEM de estar bloqueando el acuerdo.

Todo ello en la octava cita negociadora del Metal de Bizkaia, que busca un acuerdo para renovar el último convenio 2018-2021, y en el día en que se celebra la tercera jornada de huelga en el sector en Álava. El hecho es que los convenios del Metal de Álava y Bizkaia están en fases distintas pero comparten un mismo guión. Tras la tercera jornada de huelga los sindicatos alaveses han querido dejar la pelota en el tejado de la patronal SEA, a la que piden que mueva ficha en dirección a sus principales demandas, la más relevante el mantenimiento de los salarios en línea con el IPC, para poner fin al conflicto.

El Metal de Bizkaia en su caso no ha dado aun el pistoletazo de salida a los paros aunque la situación es muy similar: si no hay un giro radical en las negociaciones, y en ese sentido la oferta de FVEM está aun muy lejos de lo que pide la parte social, en las próximas semanas se convocarán las primeras jornadas de huelga en la segunda mitad de junio.

En el territorio vizcaino las centrales sindicales se encuentran todavía en fase de preparación del terreno antes de hacer que el conflicto suba de nivel, toda vez que FVEM se había comprometido a responder este jueves a la plataforma conjunta presentada por ELA, LAB, CCOO y UGT la semana pasada. Esa petición incluía, entre otras cosas, incrementos para los próximos años ligados al IPC, algo a lo que FVEM ya ha dicho no va a llegar (ofrece por ahora un 2%). Además los sindicatos reclaman compromisos para reducir jornada, limitar la temporalidad o blindar el contrato de relevo.

La respuesta en la cita de hoy ha sido por un lado conceder una cierta mejora en el capítulo salarial, que FVEM deja en el 2,75% en 2022, el 2,5% en 2023 y el 2% en 2024, pero por otro mostrar contundencia a la hora de referirse a las advertencias del bloque sindical en caso de que no haya entendimiento. "Condenamos rotundamente la llamada a la confrontación que están realizando los sindicatos en sus últimas comunicaciones. No vamos a tolerar amenazas como las realizadas ayer, en las que citaban directamente a un grupo de empresas, generadoras de empleo estable en nuestro territorio", dice FVEM sobre la rueda de prensa ofrecida por los sindicatos el miércoles, en la que se acusó directamente a los representantes de las empresas que integran la cúpula de FVEM de estar "bloqueando" la negociación. "Si seguís bloqueando la negociación nos vais a tener enfrente", dijeron.