Urkullu ha inaugurado el hub de descarbonizacin de Petronor / EFE

Urkullu ha inaugurado el hub de descarbonizacin de Petronor / EFE

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Petronor arranca la construcción de su planta para producir combustible sin emisiones con hidrógeno

La nueva instalación producirá 18.000 barriles anuales de carburante limpio, suficiente para cubrir la ruta aérea Bilbao-Madrid un año

27 mayo, 2022 12:09

Petronor ha celebrado este viernes en el Puerto de Bilbao la ceremonia de colocación de la primera piedra del llamado hub de descarbonización, cuyo eje es una planta de fabricación de combustibles sintéticos a partir de hidrógeno verde que cuenta con una inversión de 103 millones de euros y que estará operativa en 2024. Es un proyecto pionero para aprovechar corrientes industriales con CO2 que, mezcladas con hidrógeno generado en el propio puerto, da lugar a combustibles sin emisiones netas.

El hub de descarbonización, que de forma paralela tendrá una segunda instalación para generar energía con residuos urbanos, es una columna maestra dentro de la estrategia energética vasca hacia la reducción de emisiones contaminantes en la que el hidrógeno limpio va a jugar un papel fundamental. El acto oficial de este viernes ha contado con la presencia del presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, del CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, y del presidente del accionista de la refinería Kutxabank, Gregorio Villalabeitia. También han estado los principales responsables institucionales como el lehendakari Iñigo Urkullu el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, o la consejera Arantxa Tapia.  

Colocación de la primera piedra del Hub de Descarbonización. / EFE

Colocación de la primera piedra del Hub de Descarbonización. / EFE

Ha sido el propio Imaz el que ha desgranado los detalles del proyecto principal, que en esencia consiste en mezclar monóxido de carbono proveniente de emisiones contaminantes de la industria con hidrógeno limpio producido en una electrolinera del puerto, dando lugar a combustibles sintéticos que, tras su uso, habrán aportado en conjunto una emisión cero ya que han aprovechado anteriomente el CO2 de origen industrial. "Tenemos que hacer que nuestra refinería mueva barcos, aviones y camiones sin emitir CO2", ha dicho el CEO de Repsol en relación a un hub en el que están implicados también Enagás, el Ente Vasco de la Energía (EVE) y Saudi Aramco.

Imaz ha aprovechado también para incidir en el discurso de la compañía sobre la necesidad de ejecutar la transición energética con cierto orden. "No se pueden dar saltos al vacío, ni podemos electrificarlo todo", ha dicho, y ha apostado por construir un ecosistema energético propio en Europa que no desplace la dependencia a los minerales raros de China. "La transición energética es una maratón, no un sprint", ha incidido en esa línea López Atxurra.

El proyecto ya está en fase de preparación en el Repsol Technology Lab, donde un equipo de científicos está desarrollando la ruta tecnológica necesaria para transformar el hidrógeno renovable y el CO2 en combustibles sintéticos. El proceso consta de varias etapas que es necesario integrar y escalar para poder implementarlas en la planta. Repsol y Saudi Aramco han sumado como socios tecnológicos a la compañía británica Johnson Matthey y a la francesa Axens. Así, esta nueva solución tecnológica se aplicará por primera vez en la planta del Puerto de Bilbao, que contará así con un sistema de generación de combustibles pionero y se convertirá en referencia en descarbonización en el sur de Europa.

Se estima que se producirán más de 18.000 barriles al año de combustible sintético, una cantidad que permitiría cubrir las necesidades de combustible de la ruta aérea Bilbao-Madrid durante un año entero.

Aprovechamiento de residuos

Además, el hub de descarbonización tendrá un segundo proyecto enfocado a la valorización a partir de residuos urbanos como papel, cartón, plásticos o telas. Estos componentes, que ya han finalizado su vida útil, pueden ser aprovechados para producir energía y nuevos materiales. El aceite o gas obtenido se utilizará para sustituir de manera parcial el consumo de combustibles tradicionales que Petronor necesita para sus procesos productivos. En el momento de su puesta en marcha las instalaciones contarán con una capacidad de procesamiento de residuos de unas 10.000 toneladas anuales.