Red Eléctrica impulsará a Euskadi como nudo de conexión energética con Europa

Pese a la creciente tensión en el mercado del gas por la que está pasando España, con la ruptura del tratado de amistad por parte de Argelia y la excepción ibérica confirmada por la Comisión Europeos como los último hitos informativos de la crisis energética, España lleva meses exportando más gas a Francia del que recibe a través de sus conexiones gasísticas vascas. Así lo adelantó 'Crónica Vasca' hace unas semanas, con el gasoducto de Enagás en Irun funcionando a pleno rendimiento y mayoritariamente en sentido España-Francia. El buen rendimiento de esta conexión gasística y de la planta de Bahía Bizkaia Gas (BBG) son, sin embargo, solo un anticipo de lo que está por venir para que Euskadi se convierta en uno de los principales ejes de la exportación de energía. Un proyecto en el que la comunidad autónoma lleva años cumpliendo los deberes a través de una mayor construcción de parques eólicos, el yacimiento de gas de Viura o los proyectos de hidrógeno verde que capitanean las empresas vascas que ahora viene a complementarse con la planificación eléctrica que está realizando Red Eléctrica.

La hoja de ruta de la firma proyecta un importante refuerzo de las infraestructuras energéticas en Euskadi. La conexión estrella de ese plan es la que une por vía submarina a la subestación que la compañía tiene en Gatika (Bizkaia) con la subestación de Cubnezais, en la región francesa de Aquitania. Una unión que ya existe y que hasta ahora cuenta con una capacidad de 2.800 MW, pero que está en proceso de ser ampliada a 5.000 MW, algo que se espera que esté listo en 2027 y que acercaría a España al mínimo de conexión europea, que debe equiovaler a un 10% de capacidad de producción instalada y que Red Eléctrica fija en los 10.000 MW. La UE estableció en el 2002 este mínimo con el fin de eliminar sistemas aislados, facilitar el apoyo mutuo y promover el Mercado Único de la electricidad.  Después de que el proyecto de Red Eléctrica encallase durante cerca de dos años por los problemas de inestabilidad hallados en el cañón submarino de Capbreton, el año pasado la iniciativa volvió a coger velocidad y de hecho el próximo lunes el director del grupo, Juan Prieto y el delegado de Red Eléctrica en Euskadi, Antonio González Urquijo, van a dar a conocer más detalles de cómo están evolucionando esta y las demás conexiones.

Y es que pese a que esa es la iniciativa de mayor calado -de hecho está designado por la Comisión y el Parlamento Europeo como 'Proyecto de Interés Común' - el plan de inversiones de Red Eléctrica en Euskadi, con 986 millones de euros hasta 2027, contempla más infraestructuras. El grupo tiene previsto, por ejemplo, cambiar el conductor del tramo eléctrico que une a la subestación de Hernani con el municipio francés de Argia. Otra conexión más que vendrá a fortalecer la posición de Euskadi en un momento en el que el saldo eléctrico con Francia es positivo: exportamos el doble de la electricidad que importamos y recibimos por estas interconexiones. Dicho de otra manera: de cada 3 MW que circulan por las conexiones entre España y Francia, 2 son megavatios españoles que van hacia Europa y uno procede del mercado continental y se dirige a España.

Fuentes de la empresa han cifrado el impacto socioeconómico de estas inversiones en la generación de más de 7.900 puestos de trabajo, y un impacto sobre el PIB de 484 millones de euros. En cuanto al medioambiental, solo el nuevo enlace submarino permitirá reducir las emisiones de CO² en 1.225 kilotoneladas al año, aumentar la integración de energías de generación renovable en más de 7.400 GWh anuales y ahorrar al sistema hasta 221 millones de euros al año en costes variables de generación.

Subestación de Red Eléctrica / Red Eléctrica

Interconexiones territoriales y autonómicas

Además de estas inversiones para hacer de Euskadi una autopista energética europea se incluyen otras como la nueva subestación de Luminabaso, en Amorebieta. Una infraestructura que se pondrá en servicio en 2024 y que, junto a las ampliaciones de las subestaciones de Hernani y Vitoria, que ya están ejecutadas con dos millones de euros, garantizarán el suministro eléctrico al futuro TAV. Este nuevo plan de desarrollo también proyecta la ampliación -a través de nuevas posiciones- de las subestaciones existentes de 200 kV de La Jara, Ali y Jundiz y de Abanto 400kV, en una serie de actuaciones que miran, sobre todo, al posible crecimiento futuro de la demanda de electricidad en Vitoria.

Entre los nuevos proyectos en curso destacan dos actuaciones en el eje norte, que conectará toda la cornisa cantábrica con Europa y con el eje Mediterráneo. Una de ellas  es la línea Güeñes-Itsaso a la que Red Eléctrica destinará más de 70 millones de euros y que cruzará toda Bizkaia de este a oeste. La segunda es la conexión de la subestación de Itsaso 400 kV con la línea existente en Navarra entre Castejón y Muruarte, que cuenta con un presupuesto de 70 millones de euros y permitirá alimentar al País Vasco con el excedente de energía renovable existente en Navarra. Dicho proyecto incluye el desmantelamiento de 120 kilómetros en dos líneas de 220 kV con una antigüedad superior a los 50 años.