Apenas cinco meses después de la compra de dos plantas de Embraer en Portugal, Aernnova sigue avanzando en la integración de esas dos superficies de Évora en la estructura de la compañía. Según ha podido saber 'Crónica Vasca', la compañía está buscando voluntarios en sus plantas de Illescas y Sevilla para desplazarse temporalmente a Évora y ayudar a la superficie portuguesa en su integración. En el caso de Illescas la compañía se ha interesado por montadores de esta planta, que se rigen por el convenio general de la industria química y que están inmersos en una tensa negociación con la dirección de la planta manchega. Aernnova ha ofrecido a los empleados unos incentivos de 132 euros por dietas a los que se les descontaría el alojamiento durante estancias de seis meses.
Fuentes de la dirección de la compañía explican a 'Crónica Vasca' que el movimiento se enmarca dentro de "un proceso normal en una compra" como la de las plantas de Embraer, que requiere su tiempo de formación de personal. Esa solicitud de voluntarios no se ha dado por el momento en las plantas alavesas de la firma, ubicadas en Miñano y en Berantevilla.
En el caso de la firma que preside Iñaki López Gandásegui, la compra de las plantas portuguesas ha sido una operación redonda. Cuando Embraer quería vender esos activos a Boeing en 2019 se valoraron en unos 350 millones de euros, mientras que la operación de Aernnova ascendió a 151,3 millones, aunque junto a una importante carga de trabajo comprometida para los próximos 10 años. La apuesta de la firma en octubre de 2020, cuando la empresa nombró a Ricardo Chocarro como consejero delegado y se creó una nueva estructura que pivotaba sobre el propio Gandásegui, Chocarro y los consejeros Hipólito Suárez y Ricardo Moro, pasaba por "buscar crecimiento inorgánico a través de oportunidades de adquisición que se pudieran dar a lo largo de los próximos años".
La planta de Embraer ha sido, pese a todo, el primer paso de un calendario de inversiones y operaciones que tiene por delante un aumento de la demanda conforme se siga recuperando la aviación tras la pandemia, el aerotaxi de Lilium, el diseño del que será el avión eléctrico más grande del mundo y el nuevo avión de Embraer en el que negocia participar.