El conflicto laboral de Aernnova Illescas da otro paso más. El comité de empresa de una de las plantas donde la firma alavesa había acudido en busca de voluntarios para trasladarse temporalmente a las superficies de la firma en Portugal compradas a Embraer comienzan este viernes unos paros parciales que se extenderán durante todo el mes de julio. La representación social de la plantilla, íntegra de Comisiones Obreras, ha llamado desde este viernes y hasta el 31 de julio a parar la producción durante cuatro horas por turno de producción los lunes y durante dos horas de martes a viernes en una huelga parcial con la que el sindicato pretende denunciar la situación de la planta, que lleva meses negociando con la dirección las condiciones laborales de los 283 trabajadores de la factoría toledana.
Entre las negociaciones entre plantilla y dirección, no solamente están las propias condiciones salariales; también otros aspectos como la recuperación de los días en los que la planta estuvo parada en 2020 durante Semana Santa y la semana previa a las festividades católicas o las penalizaciones que impone la empresa a quienes se ausentan de su puesto de trabajo. La negociación del convenio debería haberse abordado en 2019, pero, según denuncia el comité, la dirección de la plantilla se negó a renegociar las condiciones hasta finales de 2023 o ya en 2024 "si no se llega antes a la carga de trabajo prepandemia".
En los seis meses de este 2022 año los trabajadores no han conseguido comenzar la negociación de su convenio a pesar de la subida del IPC -que ya es de doble dígito- y de ahí que CCOO haya decidido lanzar esta convocatoria de huelga. "Las condiciones salariales de la factoría de Illescas son tan bajas que el 90% de los trabajadores cualificados y con experiencia están deseando salir de la empresa", afirma el presidente del comité de la planta manchega, David Caballero.
Como en Mercedes, la flexibilidad en el punto de mira
Sin embargo, de todas las reclamaciones que exigen los empleados de la firma alavesa en Toledo, la flexibilidad es el eje de sus reivindicaciones. Al parecer, Aernnova ha impuesto una bolsa de horas flexibles tras el ERTE de dos años que ha mantenido a la planta -como a todo el sector aeronaútico- a medio gas. Una bolsa de la que la parte socia critica su imposición "unilateral" en una planta que, con doce años en marcha, presume de ser la que más factura. "Nuestra productividad no tiene nada que envidiar a ninguna otra; es la que ha recibido mayores inversiones, la que cuenta con la mejor tecnología y en la que seguimos manteniendo salarios 'low cost' y poca o ninguna interlocución", añade Caballero, que considera que la firma vasca "pretende eternizar la condición de factoría excelente, pero de bajo coste".
El paro, por tanto, pondrá en jaque durante los lunes el 50% de la producción y el 25% entre martes y viernes en una planta de gran importancia para Aernnova. En superficies como las de Illescas es donde se fabrican piezas de aviación como los bordes de ataque, o algunas de las piezas estructurales de los aviones. Además, la división de Composites -a la que pertenece la factoría manchega- también es una de las claves en la diversificación del negocio, ya que también fabrica componentes e interiores para otros sectores como la alta velocidad ferroviaria o la industria de defensa. Preguntada por cómo va a lidiar con estos parones, portavoces de Aernnova han declinado hacer declaraciones a 'Crónica Vasca'
Junto a estas reclamaciones, cabe recordar que en esta planta y en la de Sevilla es donde Aernnova había acudido precisamente a buscar voluntarios dispuestos a desplazarse a Portugal para dar la formación necesaria a los trabajadores de las plantas adquiridas a Embraer en Évora, que precisamente forman parte de la división de Composites.
CCOO denuncia a la empresa ante a la Inspección de Trabajo
En esta jornada de arranque de huelga, la polémica está servida, ya que la Federación de Industria de Comisiones Obreras ha denunciado a la empresa porque ésta ha contratado trabajadores externos para poder realizar su actividad con normalidad al tiempo que, según el sindicato, ha remitido un escrito a algunos trabajadores para recuperar horas este sábado bajo la amenaza de llevarse sanciones si no acuden a la flexibilidad activada por la compañía.
El comité de empresa acusa a la empresa de "esquirolaje" y de ahí que haya llevado a la empresa ante la Inspección de Trabajo. Sin embargo, si Aernnova "no rectifica", Comisiones Obreras asegurá que la denuncia presentada ante la Inspección de Trabajo pasará a ser una demanda judicial.