Mientras el compás de espera se impone en Mercedes Vitoria antes de la reunión entre empresa y sindicatos este martes ya sin la sexta noche encima de la mesa, el Gobierno vasco se felicita por los avances realizados en los últimos días. En una entrevista en Radio Euskadi, el viceconsejero de Industria, Mikel Amundarain, ha afirmado que ve la negociación yendo "por buen camino". Con la mayoría del comité ya desmarcado de la huelga desde el pasado martes y a la espera de ver qué deciden ELA, LAB y ESK tras la reunión con la dirección de la factoría más grande de Euskadi este martes, el Ejecutivo considera que hay una "muy buena" disposición en las dos partes implicadas en la negociación de un nuevo convenio para la factoría más grande de Euskadi.
La dirección ya dejó claro en su momento que la llegada de la famosa inversión de 1.230 millones estaba condicionada a que se alcanzase un acuerdo laboral. Aunque inicialmente las condiciones de la empresa incluían tanto la imposición de la sexta noche como una subida inferior al IPC, las huelgas han ido consiguiendo que la dirección -no sin levantarse dos veces de la mesa negociadora, que ha contado en las últimas semanas con la presencia del propio Emilio Titos- haya acabado desistiendo de la medida de flexibilidad, algo que para Igor Guevara es la principal reclamación de los trabajadores.
El Gobierno, tras su encuentro con la dirección de Mercedes, ha subrayado este lunes la importancia de que la inversión llegue a Vitoria y confía en que esa buena disposición que ve el viceconsejero de Industria acabe desembocando en un acuerdo laboral que desbloquee la inversión milmillonaria. "La conflictividad nunca es buena", ha remarcado un Amundarain que ha insistido en el que el camino sindical debe pasar por "sentarse a dialogar" para conseguir la continuidad de la fábrica con la inversión del fabricante alemán, clave para la electrificación de la planta.
Más medidas para las gasintensivas
Amundarain ha adelantado que el Consejo de Gobierno aprobará este martes un nuevo programa anticrisis dotado de 20 millones de euros para acompañar a las empresas afectadas por la guerra en Ucrania, que ahora lidian con problemas tanto en los suministros, como en los precio de la energía o en las tensiones entre oferta y demanda. Además, antes de finales de mes Lakua también pondrá en marcha un plan para acompañar a las industrias gasintensivas.
En Alemania, Amundarain se reunió también con la dirección de Siemens, que "volvió a confirmar que el problema [de Gamesa] no está en los trabajadores", sino en la complicada situación financiera de la compañía, con pérdidas de 2.324 millones de euros en los últimos 30 meses.