Siete de cada 10 desempleados en Euskadi poseen una baja cualificación formativa. Así lo refleja la Memoria Socioeconómica correspondiente a 2021, presentada este lunes por el Consejo Económico y Social vasco (CES). Uno de los problemas en los que el Gobierno vasco ya trabaja con su nueva Ley de Empleo

Durante la presentación del informe, tanto la presidenta del organo consultivo, Emilia Málaga, como el presidente de la Comisión de la Memoria Socioeconómica, Jon Barrutia,  han detallado los principales retos detectados sobre la situación socioeconómica vasca, para los que han lanzado distintas propuestas y consideraciones. Así, el informe recoge que persiste una elevada incidencia del desempleo entre las personas con menor cualificación, de tal modo que siete de cada diez personas desempleadas registradas en Lanbide cuentan con baja cualificación, así como una elevada incidencia del desempleo de larga duración.

En este sentido, insisten en que "la atención que estos colectivos precisan no debería verse afectada por las problemáticas coyunturales, a fin de que puedan dotarse de las herramientas precisas para su inserción laboral en términos estables y de calidad". La digitalización y la transformación de la economía demandan nuevas habilidades y competencias laborales.

En este sentido, desde el CES proponen "ofrecer a las personas desempleadas y a todas las demandantes de empleo en general las herramientas necesarias para facilitar su incorporación, mantenimiento y mejora en el mercado laboral, dentro de un tejido productivo afectado cada vez con mayor intensidad por las grandes transiciones (tecnológico-digital, socio-sanitaria y energético-ambiental)".

La vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia. / EFE

Nueva Ley vasca de Empleo

El pasado 8 de junio el departamento de Trabajo que dirige Idoia Mendia anunció que con la nueva Ley Vasca de Empleo convertirá a Euskadi en la primera comunidad autónoma en regular el derecho subjetivo a las políticas activas, es decir, a la formación y orientación laboral de demandantes de empleo, principalmente parados, a través de Lanbide.

Con esta futura ley se va a recoger por primera vez en la legislación de manera específica el derecho de la persona que busca trabajo a mejorar sus condiciones para encontrar trabajo a través de las 43 oficinas de Lanbide. En concreto se plantean, en el borrador, dos años de itinerario en el Servicio Vasco de Empleo, con un plan concreto ya dentro de los primeros meses, de forma que al término de ese ciclo sin obtener un puesto de trabajo se reiniciaría el proceso (para parados de larga duración es un año y medio).