En poco más de un mes echará a andar el gran proyecto de emprendizaje de Euskadi en el antes rascacielos de BBVA y ahora Torre Bizkaia. Tras varios retrasos, el B Aceleration Tower (BAT) estará operativo los primeros días de septiembre, aunque la inauguración oficial será el día 19 de ese mes. Será entonces cuando se hagan públicos los nombres de las empresas de perfil internacional que se asentarán en la torre, que en su día anunció la colaboración con una treintena de compañías repartidas en cuatro plantas. En cuanto a la vocación de BAT de servir de lanzadera para pequeñas firmas tecnológicas, desde las startups se indica que, pese al interés que ha suscitado el proyecto, los precios son muy elevados para las cifras económicas que manejan estas compañías.
"Estar en la torre te da mucho prestigio, por eso hemos decidido dar el paso. Es sobre todo por una cuestión de imagen, pero es caro", señala a 'Crónica Vasca' el CEO de una startup vizcaina que ya tiene confirmada su presencia en BAT. Los gestores de la torre han establecido varias fórmulas para permitir a las empresas de menor tamaño tener presencia en el que está llamado a ser el gran nodo del emprendimiento en Bilbao.
Dado que muchas compaginarán este edificio con su propia sede o incluso con el teletrabajo, se ofrece un único puesto para un trabajador al coste de 300 euros al mes, la que sería la manera más asequible de acceder a este ecosistema empresarial. Si esa mesa es rotatoria, es decir, si va a ser ocupada por varios trabajadores de una misma startup en diversos turnos a lo largo de la jornada, el precio asciende a 400 euros mensuales.
A partir de ahí, para contar con un espacio cerrado propio se ofrecen oficinas de diversos tamaños a 500 euros por silla. Un despacho de este tipo para el uso a la vez de cuatro personas ascendería a 2.000 euros al mes, pudiéndose utilizar en varios turnos, es decir, en una jornada normal podrían entrar cuatro de mañana y cuatro de tarde. Todo lo que sea superar esas cifras de plantilla implica un mayor desembolso.
"No es fácil que una startup normal pueda permitirse hacer frente a esos costes", indica este empresario, que ha optado por un alquiler selectivo de la torre, de forma que se utilizará este espacio para reuniones o trabajos puntuales y se mantendrá al grueso de la actividad en la sede habitual. Según explica esta es la fórmula a la que van a recurrir las startup con menos músculo para que no se disparen los costes. "Se ha hablado tanto de la torre que parece que si no estás ahí no existes, sobre todo de cara al cliente extranjero", señala.
Las startup consultadas coinciden en el gran interés que ha suscitado el proyecto que nacerá en el corazón de Bilbao, aunque también recalcan lo importante de valorar este paso, tanto por los costes como por lo que implica a nivel organizativo. "Sí, lo pensamos en su momento pero descartamos movernos. Al final es una decisión que hay que meditar mucho, sobre todo si ya estás asentado en un sitio", dice otro emprendedor vizcaíno.
Conexión internacional
El pasado mes de enero, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, presentó BAT como el centro de innovación y emprendimiento mejor conectado del mundo. En una puesta de largo junto al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la consejera Arantxa Tapia, Rementeria ponía en valor la conexión internacional que tendrá el proyecto gracias al acuerdo de gestión con PwC, Talent Garden e Impact Hub. La previsión es que al acto inaugural por todo lo alto del 19 de septiembre acuda también el lehendakari, Iñigo Urkullu.
Hace un año Rementeria confirmaba que, tras los retrasos en el proyecto, finalmente BAT abriría la persiana en septiembre de 2022. Y esa va a ser seguro la fecha definitiva de apertura de un centro empresarial que es una de las grandes apuestas de la diputación vizcaina pero cuya configuración ha estado plagada de obstáculos, entre otros un difícil proceso de adjudicación del contrato para su gestión al no presentarse candidatos en primera convocatoria.
La diputación mantiene una total discreción tanto sobre posibles empresas que vayan a instalarse en las cuatro plantas que se prevé habilitar a partir de septiembre como sobre la demanda real de espacio que existe en el mundo empresarial vasco. Rementeria llegó a hablar de medio centenar de empresas dispuestas a dar el salto a la torre, pero después rebajó ese volumen a unas 30. La previsión es que BAT arranque con cuatro plantas pero llegue a ocupar en poco tiempo los ocho pisos centrales del antiguo edificio del BBVA.
Como adelantó 'Crónica Vasca', la sociedad propietaria de la Torre Bizkaia, de las familias Galíndez e Ybarra, tributa en Madrid por lo que parte de sus rendimientos irán a parar al Ejecutivo central en vez de a la hacienda de Bizkaia.