Última oportunidad para patronal y sindicatos de evitar más huelgas en el Metal de Bizkaia
Las dos partes se ven las caras por primera vez tras el verano con la amenaza de nuevos paros si no hay avances en el convenio
13 septiembre, 2022 05:00Este mediodía tendrá lugar la primera cita negociadora del Metal de Bizkaia de este nuevo curso, en la que la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) y los sindicatos (ELA, LAB, CCOO y UGT) se verán las caras tras el último ciclo de huelgas de finales de junio. La parte sindical ya ha advertido de que si no hay movimientos en la posición empresarial convocarán nuevas paros y lo cierto es que parece complicado que la industria vizcaina pueda evitar un recrudecimiento del conflicto en otoño.
No ha logrado calmar las aguas el Metal alavés, que mira a la huelga los días 21, 22 y 23 de este mes. Los sindicatos reconocieron que la patronal SEA había puesto sobre la mesa movimientos favorables a sus intereses, pero insuficientes como para desconvocar los paros. Ese mismo camino parece llevar el Metal de Bizkaia, con 50.000 trabajadores el convenio vasco más importante junto al Metal de Gipuzkoa.
Por un lado pesa la diferencia de partida entre ambas posturas en lo referente a la subida salarial. Con una inflación desbocada el acuerdo pasaría por encontrar fórmulas intermedias en 2022 que permitan mantener el poder adquisitivo en el conjunto de los años del nuevo convenio. Un punto intermedio (FVEM llegó a ofrecer el 2,75% en la última cita) que obligaría a algunos sindicatos a dar un giro de guión y que, con todo, no es el obstáculo de mayor tamaño en dirección al acuerdo.
Una plataforma "inasumible"
El gran problema a estas alturas es la magnitud de la plataforma trasladada por el bloque sindical a la mesa de los empresarios vizcaínos, que aseguran que en las circunstancias actuales esas peticiones son "inasumibles". FVEM critica que los sindicatos hayan añadido nuevas condiciones al último acuerdo 2019-2021 que las propias centrales valoraron positivamente (y alcanzado después de un largo conflicto) y apuntan en concreto a elementos como la antigüedad, la reducción de jornada o la limitación de la contratación por ETT y de la flexibilidad.
Peticiones sindicales, aseguran, que junto a las demandas salariales pondrían en riesgo la viabilidad del sector. Hay que recordar que el convenio del Metal afecta principalmente a mediana y pequeña empresa puesto que las grandes factorías cuentan con sus propias regulaciones. En el actual contexto de crisis energética y subida de las materias primas, las empresas no pueden asumir un aumento de las nóminas tan fuerte, asegura la patronal que encabeza Tamara Yagüe.
Desde el banco sindical se mantiene el pesimismo respecto a la posibilidad de alcanzar en la cita de este martes algún resultado positivo y se mantiene la intención de convocar nuevos paros si FVEM no da muestras de pretender avanzar hacia el bloque de demandas trasladadas en mayo.