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ELA rompe la unidad en el Metal de Bizkaia y deja el acuerdo en manos de CCOO, UGT y LAB

Diferencias sobre cómo encarar la negociación con FVEM llevan al sindicato de Lakuntza a descolgarse de la comisión que agrupa a las centrales del sector

29 septiembre, 2022 05:00

Terremoto en la comisión que aglutina a los sindicatos del Metal de Bizkaia con el sindicato mayoritario ELA como protagonista. Las cuatro grandes centrales vascas cuentan con una plataforma conjunta que defender ante la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) y hasta ahora mantenían una línea de movilizaciones común, pero las diferencias sobre cómo articular una propuesta en base a esas casi 20 peticiones han roto la unidad. ELA solicita pactar un listón de mínimos en esa negociación mientras que LAB, CCOO y UGT son partidarios de dejar discurrir las negociaciones, lo que ha llevado a la central de Mitxel Lakuntza a abandonar por ahora la llamada comisión intersindical.

En realidad no deja de producirse por adelantado lo que ya ocurrió en la mesa negociadora que desembocó en el acuerdo anterior de finales de 2019 tras una decena de jornadas de huelga en la industria vizcaína, pacto del que ELA se descolgó. Como en los otros dos convenios del metal de Euskadi, por su tamaño, en la mesa negociadora de Bizkaia tienen representación los cuatro grandes sindicatos vascos, con mayoría de ELA. Se había configurado una plataforma conjunta que era la que se trasladaba a las reuniones con FVEM, con puntos relativos, además del mantenimiento de los salarios con el IPC cuestiones como la limitación de la temporalidad o la ampliación de la subrogación.

El problema es que, tras las tres jornadas de huelga de comienzos de verano, que sí fueron secundadas por los cuatro sindicatos, la negociación está en un momento de impasse al no producirse un acercamiento claro de la patronal vizcaína este pasado lunes como sí ocurrió la semana pasada en Álava. "FVEM ha perdido una oportunidad", señalaba LAB en relación a la cita del lunes, un indicador de que la central de la izquierda abertzale sí está por reeditar un acuerdo en la línea de 2019 de la mano de UGT y CCOO siempre que haya movimientos por parte de FVEM.

Amaia Muñoa, junto al secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza / EP

Amaia Muñoa, junto al secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza / EP

Próximas movilizaciones

Así las cosas la primera cita de la comisión intersindical tras la reunión del lunes obligaba a dar nuevos pasos para desbloquear la situación, lo que puso de relieve las diferencias entre las centrales. De fondo, más allá de dónde colocar el listón mínimo para poder llegar a un acuerdo con la patronal, está qué perfil de movilizaciones acometer ahora, una vez se ha alcanzado la paz social en la industria alavesa mientras que el Metal de Gipuzkoa cuenta desde el año pasado con el convenio firmado. La posibilidad de hacer confluir las protestas en Álava y Bizkaia queda así descartada. Y, sobre todo, y teniendo en cuenta los precedentes, se trata de calibrar hasta qué punto se abre la puerta a un acuerdo con la patronal de última hora a las puertas de una futura jornada de huelga.

En ese sentido la parte sindical debe encontrar una vía para mantener la presión a los empresarios toda vez que la próxima cita negociadora no está programada hasta mediados de octubre y en la que, a día de hoy, no se esperan acercamientos. Esa parte del debate es otro de los ingredientes que ha propiciado la salida de ELA de la comisión, a la que el sindicato de Lakuntza no descarta regresar más adelante. De hecho la decisión de salir debe aun ser ratificada por las bases de la organización.

Hay que recordar que la comisión intersindical ya vivió otro desencuentro anteriormente que desembocó en la salida a mediados de junio, antes de las tres jornadas de huelga, del sindicato LSB-USO, organización del grupo de centrales de menor tamaño que suele secundar las movilizaciones en el sector y que acusó a ELA y LAB de "tiranía sindical".