Con un plan de 475 despidos sobre la mesa, Siemens Gamesa ha dado a conocer este miércoles algo más de detalle sobre el reparto de los puestos de trabajo a eliminar por la eólica de Zamudio. Sin revelar todavía el desglose de los ajustes por los distintos centros, los 475 puestos de trabajo afectarán a 352 empleados de oficinas, que serán el grueso de las extinciones laborales. Junto a ellos, 80 trabajadores temporales no verán renovada su vinculación a la firma que dirige Jochen Eickholt y 43 puestos rotatorios dejarán de existir en la compañía para completar los 475 despidos. El ajuste laboral de la empresa, aseguran fuentes sindicales a 'Crónica Vasca', no afectará, por tanto, a las divisiones de 'Electric' ni a las de 'Jet', de modo que las plantas de producción -en Euskadi dos: Asteasu y Mungia-, se librarán de los recortes de plantilla anunciados por la eólica de Zamudio.
El plan, por tanto, se centrará en las oficinas que la compañía tiene en Zamudio y Madrid. En el primer encuentro mantenido con los sindicatos este martes, la compañía ha detallado las razones que han llevado a esta decisión de despidos, enmarcada por la compañía en el plan Mistral de reducción de costes que presentó la compañía en marzo. Según los directivos de Recursos Humanos, que se han reunido este martes con representantes CCOO, UGT y ELA, son las pérdidas y los malos resultados registrados durante los últimos dos años y medio lo que conduce a este duro recorte de plantilla.
La compañía, que argumenta que a pesar de las reestructuraciones y cierres de plantilla acometidos desde 2018 cuenta con más trabajadores ahora en España que cuando Gamesa no tenía a Siemens como accionista mayoritario, volverá a reunirse a medios de mes con los sindicatos una vez se cree una mesa de empleo. Ese órgano será donde se negocien los despidos con el detalle de a qué centros afectarán más o menos los recortes de plantilla. La garantía de las unidades productivas de Asteasu y Mungia salva también a las centrales de Reinosa, Valencia, Lerma, San Fernando de Henares y Cigüeiro. En Navarra, donde ya se acometió el cierre de Aoiz, la afección llegará a las oficinas de la compañía en Pamplona.
El plan de despidos ya está parcialmente ejecutado en la parte de los trabajadores temporales. La compañía prevé no renovar a 80 empleados con este perfil, pero con 50 de ellos ya ha procedido a no renovar su vínculo laboral. Mientras se negocia este duro ajuste, la compañía está a la espera de empezar la OPA de absorción por parte de Siemens Energy, que debería dar sus primeros pasos en breve.