El Gobierno vasco acaba de hacer público lo que era un secreto a voces: su entrada en el accionariado de ITP. En una nota emitida por el Ejecutivo autonómico se confirma la operación, que le dará acceso a un 6% de la compañía y que garantiza la presencia del Gobierno en el consejo de administración del fabricante de motores. La entrada se ha encauzado mediante el fondo Finkatuz y, con su presencia, el Gobierno tratará de fomentar el arraigo de la empresa después de haber pactado un acuerdo con Bain Capital que, sin haber trascendido el importe, debería rondar los 96 millones de euros, el equivalente al 6% de los 1.600 millones que desembolsó el fondo americano para acometer la compra.
El proceso de venta, sobre el que este periódico adelantó la victoria de Bain Capital junto a SAPA sobre el resto de ofertas por hacerse con la empresa antaño de Rolls-Royce, se queda así pendiente de la entrada de Indra, que este viernes celebra su junta de accionistas extraordinaria, en la que espera remodelar el consejo de administración tras el 'roto' generado por la SEPI, Amber Capital y SAPA el pasado mes de junio. Fuentes conocedoras de la operación señalan que el deseo de la firma que preside Marc Murtra es firme por acceder al capital de la empresa vasca y colmatar así el 27,5% reservado para socios industriales españoles.
Hasta ahora SAPA, el holding empresarial de los Aperribay -Jokin, el presidente de la Real Sociedad, es también consejero de Indra- controlaba en torno a un 8%. JB Capital tiene también una pequeña porción accionarial, pero esta parte se considera financiera y, por tanto, fuera de la parte reservada para socios industriales, de modo que queda en torno a un 15% reservado para que sea Indra quien complete el listado de socios de Bain Capital.
El Ejecutivo autonómico, según explica en una nota, buscará así "asegurar y apoyar el proyecto industrial y empresarial de la compañía aeronaútica situada en Zamudio" tras un proceso negociador de meses y que durante la pasada primavera estuvo cerca de dejar a Lakua fuera del accionariado. Las aguas, sin embargo, fueron volviendo a su cauce durante el verano. Tanto es así que cuando tuvo lugar la trasferencia de poderes, Bain Capital ya anunció en su comunicado que esperaba al Gobierno autonómico en la operación. Una entrada que ya es una realidad y que, tal y como adelantó este periódico hace más de un año, dará al Gobierno vasco un derecho de veto. Según detalla el Ejecutivo en su nota permitirá fomentar "un proyecto industrial que priorice el arraigo empresarial en el territorio" y proteger e impulsar "la creación de empleo de calidad con marcado carácter industrial".
Un impulso que, tal y como detalla el propio Gobierno, tiene como primera parada la puesta en marcha del nuevo plan de crecimiento de ITP Aero, que buscará acometer importantes inversiones en nuevas tecnologías, I+D y una aeronaútica del futuro que pasará, indudablemente, por la electrificación. La operación supone la segunda de Finkatuz en dos meses tras la ampliación de la posición del Gobierno en CAF, aumentada hasta un 3%.