El desdén de Indra se acabó. La tecnológica española ha repuesto este viernes al consejo de administración desarmado durante la junta ordinaria de accionistas en la que la SEPI, SAPA y Amber Capital dieron un volantazo al rumbo de la tecnológica española. Desde hoy mismo, Marc Murtra cuenta con un consejo de administración con una amplia mayoría favorable a la entrada en ITP y ahora es solo cuestión de tiempo que se acometa la operación. Así lo ha decidido la junta extraordinaria celebrada este viernes y que ha dado luz verde por una abrumadora mayoría a la entrada de los nuevos consejeros independientes, seleccionados durante el pasado verano. El 99,82% de los accionistas de Indra han votado a favor de los nombramientos del sextete de nuevos miembros independientes del órgano de gobierno de Indra.
En concreto, los nuevos consejeros son: Virginia Arce, Olga San Jacinto, Bernardo Villazán, Coloma Armero, Axel Arendt y Belén Amatriain. Una serie de nombres que pueden sugerir poco, pero del que destaca para Euskadi una figura: Axel Arendt, un exdirectivo de Rolls Royce especializado en el sector aeroespacial y en defensa, algo más que elocuente de las intenciones de Indra. Junto a él también destacan en la firma la entrada de Bernardo Villazán desde el Grupo Antolín y la propia Belén Amatriain, consejera independiente de Faes Farma y anteriormente consejera -también independiente- y presidenta del comité de retribuciones de Euskaltel hasta la absorción de MásMóvil. El nuevo consejo, por lo tanto, deja una Indra todavía más 'vasca' -dentro ya está Jokin Aperribay en representación de SAPA- y con perfiles variados.
A esa entrada se suma la aprobación del tercer consejero de la SEPI, Juan Moscoso. El economista, con amplio recorrido político siendo un icono del PSN, también ha conseguido pasar el tamiz de los accionistas con el respaldo de un 76% de los dueños de Indra a su nombramiento. Con los cambios aprobados hoy Indra vuelve a tener un consejo de administración con 13 miembros más Murtra, exactamente igual que antes de la salida de todos los consejeros independientes opuestos a entrar en ITP. Por el camino, eso sí, el presidente de Indra ha perdido el voto de calidad en el consejo de administración, aunque ahora no le será necesario. La retirada de la 'última palabra' al presidente no ejecutivo de Indra ha contado con el respaldo de un 99% de los accionistas.
¿Y ahora qué?
Ahora el siguiente paso es acceder al 15% que Bain Capital tiene reservado para la tecnológica, que por el camino se ha dejado casi un 25% de su capitalización, una vez el Gobierno vasco ya está dentro de ITP. La operación, si se mantienen los precios propuestos a finales de junio por Bain Capital, supondría para Indra el desembolso de unos 240 millones en una operación que el equipo de Murtra siempre ha tenido clara. En ITP espera ya un rostro familiar para la tecnológica española: Javier Lázaro, nombrado director financiero de ITP para supervisar las cuentas de la firma que, tal y como quería Bain, preside desde septiembre Juan María Nin.
No hay que olvidar que la operación ahora debería ser más interesante que nunca para una Indra que ya intentó en su momento acceder a ITP. El aumento del gasto militar en Occidente hace que cobre importancia tener una industria fuerte en el sector de Defensa. E ITP es una de esas empresas; de ahí el carácter estratégico que dio el Gobierno central a la operación. El fabricante de Zamudio es uno de los principales agentes en el consorcio que fabrica el Eurofighter y también forma parte del consorcio que trabaja ya en el FCAS, la aeronave que sustituirá al avión europeo de combate actual y que en su parte española, de hecho, lidera ITP por delante de Indra.
Si la 'vía Indra' fracasase, en los planes del Gobierno central nunca se ha descartado la entrada de la SEPI como plan B para colmatar el consorcio de ITP.