Se despeja una de las incógnitas en torno a la candidatura del País Vasco para atraer la sede de la futura Agencia Espacial Española. La consejera Arantxa Tapia había dicho la semana pasada que en caso de lograr captar dicho proyecto se barajaban tres posibles ubicaciones correspondientes a los tres parques tecnológicos de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava pero finalmente se ha decidido que será el primero, el de Zamudio, el que encabeza esta apuesta del Ejecutivo de Urkullu junto al cluster Hegan.

Lo cierto es que no es ni mucho menos sencillo que Euskadi pueda ganar una carrera en la que están inmersas una veintena de ciudades de varias comunidades autónomas como Canarias, Andalucía, Cataluña o Navarra. Entre los requisitos que pide el Gobierno español para instalar esta sede, una especie de sucursal de la Agencia Espacial Europea (ESA) pero con gran recorrido tanto a nivel de investigación como de captación de proyectos y actividad empresarial, es clave una buena conexión aérea y por ferrocarril. En concreto se pide que la agencia esté cerca de un aeropuerto internacional con conexión Bruselas y París y tenga acceso a tren de alta velocidad, además de un buen entorno empresarial, hotelero y universitario.

Satlantis y Iceye preparan una nueva tecnología para la observación del planeta

Según confirma Efe la apuesta del Gobierno vasco finalmente será el Parque Tecnológico de Zamudio cuyos terrenos comparten este municipio y el de Derio y donde ya se ubican multinacionales de alto perfil tecnológico. Sin duda entre los puntos fuertes de Euskadi, toda vez que el Gobierno de Pedro Sánchez descarta Madrid para ubicar la agencia, está el contar con una buena nómina de ingenierías dedicadas al mundo aeroespacial. A destacar el crecimiento imparable de Satlantis, por ejemplo, presidida por el que fuera director de la Agencia Espacial Europea, Jean-Jacques Dordain.

Se abre ahora un proceso de selección de candidaturas que deberá estar encarrilado a finales de año ya que la agencia deberá estar operativa en el primer trimestre de 2023. Contará de inicio con unos 70 trabajadores entre investigadores y directivos y un presupuesto de salida de unos 500 millones de euros.