Ya con el cargo de nuevo presidente de Kutxabank, el perfil de Anton Arriola puede resultar ajeno al público general, pero el nuevo máximo dirigente del banco vasco no es ningún desconocido en la entidad. Miembro del patronato de la Fundación BBK, el nuevo presidente de Kutxabank llevaba vinculado a su principal accionista desde 2019.
Aquel paso fue el primer movimiento de retorno a la banca de un directivo con una carrera fulgurante. Es precisamente su gran currículum la gran baza con la que contaba Arriola para superar el ‘fit and proper’ del Banco Central Europeo.
Durangarra de origen y formado en Deusto y en Milán, Arriola desempeñó importantes responsabilidades en Goldman Sachs, firma en la que ocupó puestos de los más diversos en Londres y de la que llegó a ser su director general en España.
Humanista, en 2009 decidió aparcar esa fulgurante carrera para dedicarse a escribir novelas. Una labor, la de literato, en la que también ha acumulado grandes éxitos. Entre su bibliografía figuran títulos como 'La travesía del Voga', 'El Negro y la Gata' o ‘Rjukan’, pero destaca un título: 'El ruido de entonces'. Un libro dedicado al asesinato de José María Ryan, el ingeniero jefe en la construcción de la central nuclear de Lemóniz asesinado por ETA, vecino del que será el nuevo presidente de Kutxabank.
El movimiento cultural parece haber estado motivado con un cierto hartazgo del mundo financiero: pocos días antes de que trascendiese su nombramiento, su biografía de Twitter contenía una frase muy elocuente: "Veinte años en finanzas fueron demasiados".
La exdirigente jeltzale Inmaculada Boneta, junto a Urkullu durante la campaña electoral de 2020 / PNV
Familia jeltzale
Ahora Arriola vuelve a liderar el que aspira a repetir en 2023 como banco más solvente -los tests de riesgo del BCE están suspendidos este año- en el que será otro nombramiento de un cargo vinculado al PNV. La madre de Arriola es Inmaculada Boneta, parlamentaria vasca en su momento del PNV y senadora por Eusko Alkartasuna, aunque luego volvió a las filas jeltzales y llegó a participar en la campaña electoral de Urkullu en 2020. El padre de Arriola, por su parte, fue ingeniero de Iberduero.