Después de una huelga de casi una semana, el conflicto de la plataforma de Lidl en Nanclares de la Oca se ha desbloqueado. El comité de empresa, formado por ELA, CCOO y una plataforma independiente, ha rubricado un pacto con la dirección del gigante alemán de la distribución que permite mantener el convenio propio, que era la principal reclamación de los trabajadores. La plantilla mantendrá así un convenio propio después de unas huelgas que habían tenido un importante seguimiento y que incluso habían dejado lineales vacíos en algunas tiendas vascas de Lidl.
El acuerdo ha sido ratificado por la plantilla en asamblea, mantiene en vigor el convenio antiguo por el momento y blinda, con su renovación, el mantenimiento de unas condiciones propias para la sede logística de Lidl. Además el nuevo convenio recoge unas subidas salariales que serán superiores al 20% y que podrían crecer todavía más si el IPC crece por encima de esa cantidad durante la vigencia de la nueva regulación laboral. Con unos 200 trabajadores, la plataforma, además, ve cómo 60 trabajadores eventuales pasan a formar parte de la plantilla de la superficie alavesa.
El nuevo convenio también incluye una reducción de la jornada anual y la concesión de un día más de vacaciones. Junto a ello se eliminan, además, algunas medidas de flexibilidad.