Después de haber sido seleccionada por firmas como Heart o Lilium para diseñar partes estructurales de los futuros taxis aéreos, Aernnova se prepara para dar otro paso al frente en la electrificación de la aviación. La compañía de Gandásegui y Chocarro lidera ahora un consorcio de cuatro empresas vascas para desarrollar un proyecto para fabricar los 'battery packs' de los aviones del futuro. Una pieza fundamental que ya está dando muchas esperanzas a otras empresas vascas como Gestamp en el sector de la automoción y al que ahora se abonan la compañía alavesa mediante la iniciativa E-Flight.
Un programa que busca precisamente dar cauce a la integración de los motores eléctricos en la aviación del futuro con unas soluciones de un gran valor tecnológico. La descarbonización de la aviación pasa por la sustitución de motores de queroseno a sistemas de propulsión eléctricos que tienen ante sí varios retos: la potencia, la autonomía, el mantenimiento, la durabilidad de los componentes y la seguridad. Es en este último capítulo donde los 'battery packs' juegan una función determinante para la aviación del futuro, que tendrá que adaptar también su estructura a los nuevos modelos de avión, que contarán, apuntan fuentes de la compañía "con una potencia nunca antes utilizada en aviación".
De ahí que la compañía alavesa haya decidido abrirse una nueva puerta con los sistemas de almacenamiento e integración de las baterías. Tier habitual en el desarrollo de partes como los trenes traseros, el fuselaje, las alas o los timones para gigantes como Airbus, Boeing, Bombardier, Beechraft o la propia Embraer a la que le compró a comienzos de año las plantas portuguesas, ahora la firma une en sus esfuerzos para desarrollar los battery packs a tres empresas de los otros dos territorios históricos: las vizcaínas Mugape e Innomat de Mallabia -especializadas en aleaciones- y la guipuzcoana Orkli, centrada en soluciones para el hogar, pero que también ha ido abriéndose puertas en todo lo vinculado a la eficiencia energética.
Juntas, el objetivo de la iniciativa pasa por llevar a cabo el I+D que permita dar con "nuevos materiales, tecnologías de fabricación y configuraciones de aeroestructura que integren sistemas de almacenamiento de energía y sistemas eléctricos vitales para los aviones eléctricos del futuro". Toda esa investigación y desarrollo debe conducir a la creación de un battery pack ligero que permita reducir el peso de los aviones eléctricos y se acople bien en su estructura.
Aunque la propulsión es la cuestión fundamental, la electrificación llegará en el futuro a los aviones a todos los sistemas auxiliares: desde el antihielo pasando por los elementos de seguridad, los elementos de gestión térmica de las propias baterías sin que eso afecte a la maniobrabilidad o al peso del avión. La iniciativa vasca está pendiente de rubricar un apoyo financiero del Gobierno autonómico a través del programa Hazitek.