Los comités de Pepsico preparan nuevas movilizaciones para protestar por los despidos
La plantilla trató de agriar la inauguración de las instalaciones de Miñano este lunes con una concentración que tendrá réplica este viernes en Etxabarri-Ibiña
13 diciembre, 2022 05:00Tras una primera concentración con apoyo de los dos comités alaveses de Pepsico, dirección y sindicatos abordan este martes y miércoles una nueva reunión para negociar los 37 despidos confirmados en Vitoria. A falta conocer el detalle del reparto de las salidas entre los comerciales seguras serán 37 salidas: 15 empleados de la factoría embotelladora de Álava, en Etxabarri-Ibiña, otras 15 personas en las oficinas de Vitoria y alrededor de siete trabajadores más del sector también en la capital alavesa, muy vinculada a Pepsi con marcas tan arraigadas en Vitoria como KAS.
Faltaría por ver cuánto afectan las salidas de Euskadi la parte comercial, que conforman el 22% de la plantilla de la multinacional en España y que cuentan con varias delegaciones repartidas por la comunidad autónoma, lo que acercará la cifra al 10% del ajuste total que pretende hacer Pepsico en el conjunto de España.
Las causas aducidas por la compañía trascendidas hasta el momento pasan por una reducción del portfolio -y, por tanto, de las necesidades de almacenamiento-, la centralización de funciones -que apunta a un importante recorte en los equipos directivos- y una mayor digitalización, entre otras razones. El movimiento llega precisamente cuando la firma inauguraba ayer su centro de operaciones en Miñano -donde los dirigentes de la multinacional fueron recibidos precisamente por el comité con una pancarta que rezaba 'Despidorik ez'- y con la venta del antiguo edificio de la firma en Gamarra todavía pendiente. La embotelladora de Etxabarri-Ibiña cuenta con 200 empleados actualmente y, ha tenido, según fuentes de la parte social, uno de sus años con mayor producción.
Aunque la negociación se encuentra algo enquistada y sin grandes avances -ELA y LAB no participan en ellas-, el foco ahora mismo está centrado en tres cuestiones según apuntan fuentes sindicales consultadas por este periódico. Por un lado está la prioridad: reducir el número de despidos. Aunque el anuncio inicial de la multinacional fue de 550 despidos, hay una horquilla de 20 salidas que podrían verse recortadas a nivel nacional y que podrían sonreírle a Euskadi en la negociación con algún pequeño retoque.
Junto a ello, las negociaciones, que cuentan con la presencia de CCOO, UGT y USO entre otros sindicatos, también están tocando otros capítulos como evitar salidas traumáticas mediante prejubilaciones, salidas voluntarias y alguna que otra recolocación que, de darse, también sería mínima. Como botón de muestra, en el cierre de la factoría de la firma en Mallorca solo se recolocó a un trabajador en Vitoria.
El avance del diálogo se percibe como lento desde la capital autonómica y de ahí que los trabajadores hayan decidido dar otro paso al frente para acelerar el calendario de movilizaciones. A la concentración de este lunes en Miñano le seguirá este viernes otra en la embotelladora de Etxabarri-Ibiña, donde la parte social ha convocado una concentración de 13:30 a 14:30 horas, coincidiendo con el cambio de turno en la fábrica. Las negociaciones previas al ERE deberían cerrarse el 22 de diciembre aunque todo apunta a que, igual que en el caso de Siemens Gamesa el diálogo se extenderá algo más, probablemente ya incluso entrando en 2023.