El campo y, por consiguiente, la maquinaria agrícola están sometidos a una evolución tecnológica importante debido al cambio de escenario que la crisis medioambiental y energética han provocado. La que hasta ahora era la herramienta emblemática, el tractor, se está diversificando y multiplicando a través del avance de la tecnología. Son muchas las empresas que están desarrollando opciones para que este cambio sea más fácil y accesible para los agricultores; una de ellas es Zetrack, que desde hace un año trabaja en el desarrollo de maquinaria agrícola eléctrica y sostenible bajo un concepto que ellos mismos han denominado la ‘e-Farming’.
Esta idea surgió hace apenas un año por parte de dos empresas: Whitehole y Agrimac, a las que recientemente se ha incorporado la compañía de ingeniería navarra Quipplan. Ambas empresas habían trabajado juntas en el pasado y decidieron apostar juntas por este proyecto con el objetivo de desarrollar nuevos productos: tractores eléctricos. Abanderando este proyecto están los ingenieros Iñaki Rezola, ingeniero informático especializado en el ámbito TIC, y Carlos Bergera, ingeniero especializado en electricidad y CEO de Zetrack.
Durante este primer año, además de estar inmersos en la elaboración de un plan estratégico para establecer qué productos van a elaborar y con qué recursos se va a contar, la empresa se ha sumergido en el mercado agrícola a través de múltiples estudios para establecer las necesidades, problemas, demandas y características del sector. “Estamos en un momento muy importante de transición energética. La sociedad y las instituciones, teniendo en cuenta la emergencia climática que existe ahora mismo, han marcado una serie de objetivos y requisitos por cumplir, como descarbonizar la economía o limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. Y eso, en el ámbito agrícola se puede hacer cambiando la maquinaria convencional por la eléctrica”, explica Bergera.
E insiste, este cambio de maquinaria y de modelo de producción -el e-Farming- tiene también otras ventajas como “la eficiencia, la reducción de costes energéticos, de mantenimiento…”. En este sentido, desde Zetrack trabajan desde hace meses en tres productos: maquinaria totalmente eléctrica, tecnología para cargarla y almacenarla, y una plataforma digital que permite que el usuario gestione los vehículos y su energía a través del móvil.
Desafios para el sector agrícola
Y es que este nuevo modelo de producción agrícola respetuosa con el medioambiente y la falta de mano de obra en el campo, suponen dos grandes desafíos para el sector. “La maquinaria agrícola está sometida a una evolución. El concepto que todos conocíamos de tractor se está diversificando a través del avance de la tecnología. Ahora en el campo se necesita agricultura de precisión, es decir, procesos agrícolas específicos especializados en función del tipo de cultivo o del resultado que se quiere conseguir”, detalla el CEO de Zetrack. “El futuro de la agricultura pasa por máquinas automatizadas y robots que actúen en el campo de forma autónoma”.
Surgen numerosas dudas una vez que este concepto se desarrolla, como los plazos de tiempo, la accesibilidad de esta tecnología para los agricultores o incluso la dificultad para establecer una red de cargadores de baterías a los que a los que los agricultores pudieran acudir con facilidad. “Este tipo de maquinaria, de media, no trabaja más de dos o tres horas diarias, con una batería o recarga nocturna sería suficiente. Hay otras maquinarias para las que, dependiendo de la temporada, puede ser necesario o recargas rápidas o intercambio de baterías, de manera que la máquina no tenga que interrumpir su actividad durante el día. De todas formas, en este caso existiría el mismo problema que tienen a día de hoy los agricultores: sería necesario que acudieran a un punto de carga o que tuviesen un cargador en la explotación, tal y como hoy en día tienen un tanque de gasoil”, añade.
Así, parece que el futuro de la agricultura está cada vez más cerca con proyectos como Zetrack, con sede en Amorebieta, que dibujan un escenario más sostenible, eléctrico y robotizado en numerosos ámbitos del sector primario.