Iñaki Andrés dimite como secretario general de UGT en Mercedes Vitoria

Después de ocho años y con una etapa en minoría a la vista, UGT afronta nuevos tiempos en Mercedes Vitoria. El secretario general de la central en la factoría más grande de Euskadi, Iñaki Andrés, ha presentado este viernes su renuncia al cargo y a su presencia en el comité de empresa. Tras ocho años al frente de la central en Mercedes -dos de ellos como presidente del comité de empresa hasta que CCOO le dio la presidencia a Igor Guevara- Andrés ha decidido poner punto  final a su carrera sindical y pasar a ser otro trabajador más de la factoría. La renuncia entrará en efecto el 1 de febrero y obligará a UGT a elegir un nuevo líder en Mercedes Vitoria.

En un escrito al que ha tenido acceso este periódico, Andrés justifica la decisión argumentando que "atiende exclusivamente a aspectos personales". El sindicato, históricamente mayoritario en la factoría más grande de Euskadi, tendrá que afrontar un nuevo proceso de elección sindical que se antoja de unidad. Andrés, según fuentes conocedoras del sindicato en Mercedes, venía ya unos meses meditando esta decisión que ahora ha oficializado. Su sustituto tendrá que hacer frente a una etapa en minoría con el comité de empresa bajo control de las centrales nacionalistas que hace medio año votaron en contra del convenio.

En su carta de despedida, el hasta ahora secretario general de UGT presume de la "ineludible huella" que ha dejado Mercedes "en el concierto económico vasco y en particular en la comunidad de Gasteiz". Andrés se enorgullece de "los acuerdos alcanzados en el ámbito de la negociación colectiva" -que se puede leer como una puesta en valor de ese diálogo frente a los conflictos laborales- y que han permitido subir los sueldos por encima de lo habitual en la automoción en España y "crear más de 2.000 puestos de trabajo directos con contrato indefinido". El secretario general de UGT en Mercedes pone en valor también la "estabilidad y proyección de futuro" que han supuesto esos acuerdos.

Andrés, pese a recibir el apoyo del mismísimo Pepe Álvarez antes de las elecciones sindicales en la factoría, no pudo contener en noviembre la pérdida de dos asientos en el comité de empresa y de la mayoría sindical que conformaba junto a CCOO, PIM y Ekintza.