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ELA, LAB y ESK ganan delegados en Mercedes y le dan la vuelta a la mayoría sindical

El bloque nacionalista desbanca a la mayoría que dio el sí al convenio laboral, con retroceso de UGT y la desaparición de PIM

24 noviembre, 2022 18:55

Las heridas de la negociación del convenio ya tienen ganadores y perdedores en Mercedes Vitoria. Los comicios de la mayor factoría de toda Euskadi, con casi 5.000 trabajadores, dejan un fuerte castigo al bloque que dio luz verde al convulso convenio laboral firmado en julio y da el control del comité al bloque nacionalista de ELA, LAB y ESK. Las tres centrales ganan peso en el comité de empresa pese a que su composición se ha reducido de 31 a 29 delegados en detrimento de UGT, que ve reducida en un delegado su fuerza y PIM, que directamente desaparece del mapa.

Las urnas han hablado y han dado un contundente varapalo al bloque que firmó el convenio con Emilio Titos a pesar de que la misma plantilla que hoy castiga a UGT, PIM y Ekintza fue quien respaldó el convenio con un resultado incluso más holgado que en el anterior pacto laboral. Ahora, sin embargo, ELA, LAB y ESK crecen y suman un total de 18 de los 29 representantes del comité. La central de Igor Guevara se dispara de 7 a 9 delegados sindicales, se convierte en el sindicato mayoritario y se hace con el control de prácticamente un tercio de la parte social sin competencia de UGT. Los de Raúl Arza pierden así una de las piezas más jugosas del empresariado vasco, el 'buque insignia' que toda central desea controlar. Además, sus socios en las movilizaciones también crecen: LAB aumenta su cuota sindical pasando de cuatro a cinco representantes y ESK también suma uno más, ocupando cuatro asientos en el comité de empresa.

CCOO, la central más ambigua del bloque que pactó el convenio con Emilio Titos con el objetivo de garantizar la inversión milmillonaria en Mercedes, es la única que no se hunde entre el bloque del sí. UGT pasa de 7 a 6 delegados sindicales, PIM pierde a sus tres delegados y Ekintza se queda con un solo asiento en el nuevo comité cuando en el anterior ostentaba tres escaños. El cambio da una holgada mayoría a las centrales que pidieron el 'no' al nuevo convenio, liderado por Igor Guevara.

El plebiscito era un 'cara o cruz' y el giro sindical supone un vuelco en la mayoría del comité, que ahora pasa a unas centrales nacionalistas que cuentan, además, con una holgada mayoría. El resultado es una enmienda a la plana para quienes pactaron y una victoria de a estrategia de movilizaciones que da alas al frentismo como forma de negociar. El nuevo comité tiene ahora por delante nuevos desafíos tras el acuerdo laboral: será esa nueva parte social la que tendrá que sentarse en la mesa con Olaf Klug a dialogar a partir del año que viene y a lidiar con una automoción que no termina de levantar cabeza y con tambores de recesión en Alemania como telón de fondo entre las amenazas. Entre las oportunidades, 1.230 millones de inversión que llegan con otros 170 del PERTE de automoción bajo el brazo y las esperanzas depositadas en que Basquevolt sea el aliado de la factoría con una tecnología puntera que reponga a Vitoria como referente de la automoción eléctrica a nivel mundial.