Coincidiendo en el tiempo con la salida definitiva de Bolsa y la apertura de un nuevo tiempo, se espera, de remontada, Siemens Gamesa ha presentado los resultados de estos últimos tres meses de 2022 (lo que sería el primer cuarto de su año fiscal). Unos números muy malos, con pérdidas de hasta 884 millones de euros, más del doble que en el mismo periodo de 2021.
No es una sorpresa aunque lo cierto es que el agujero se ha ido haciendo cada vez más grande. De hecho el resultado negativo de estos tres meses se acerca mucho al registrado en todo el ejercicio fiscal previo. La mala evolución del negocio y en este último caso diversos fallos técnicos en los aerogeneradores aceleran una mala dinámica que ha llevado a Siemens, a punto de controlar el 100% de la eólica vizcaína, a tomar decisiones drásticas como salidas fulminantes de la cúpula de la compañía, la venta de plantas o el despido del 10% de la plantilla.
Costes elevados
La firma ha explicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que, además de esos fallos técnicos, también sufrió este pasado otoño el impacto de un nivel costes elevado con mayor capacidad de fabricación y proyectos terrestres muy caros.
Por otro lado las ventas crecieron un 10% respecto al último tramo de 2021 mientras los pedidos se desploman un 35%. Siemens Gamesa espera obtener la exclusión de cotización de sus acciones en Bolsa este mismo viernes.