Tras quedar en primera fase muy por debajo de las expectativas, el Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado) abrirá una segunda ronda entre marzo y mayo. Será una convocatoria más flexible para que las ayudas no queden monopolizadas por las grandes empresas, según ha dicho la ministra de Industria, Reyes Maroto. Será difícil en todo caso que puedan brotar grandes proyectos en Euskadi ligados a este nuevo reparto de fondos toda vez que Mercedes, Irizar, Sapa y Fagor ya obtuvieron un buen trozo del pastel en primera ronda. Gestamp, Teknia, Glavista o Aresar sí pueden salir bien paradas si finalmente se repescan algunos de los programas que han quedado pendientes.
Y es que la segunda fase del Perte VEC será una especie de examen de septiembre para proyectos como la gigafactoría de baterías de Extremadura que encabezan Envision y Acciona o los nuevos coches eléctricos de Ford en Almussafes, ambos fuera de la primera convocatoria por diversas causas. Habrá que ver si, además, el objetivo de Maroto de ir más allá y llegar a la mediana empresa se concreta. El dinero repartido en octubre, apenas una cuarta parte de todos los fondos disponibles, tuvo como principal beneficiario al grupo Volkswagen, que se asignó la mitad de esos 800 millones de euros. En marzo se abre una segunda oportunidad precisamente para poder dar salida a los recursos que se quedaron en el cajón en otoño.
En Euskadi, Mercedes se llevó en primera convocatoria 170 millones de euros para su proyecto vinculado a la plataforma VAN.EA. El estímulo público será parte de una amplia inversión para dar salida al nuevo vehículo eléctrico con una pieza destacada en el proyecto Basquevolt para producir baterías en estado sólido.
Además, la guipuzcoana Sapa de la familia Aperribay recibió casi 33 millones en la primera convocatoria, Irizar 24 millones y Fagor algo más de 8. Las solicitudes vascas salieron así adelante, todas mejorando su cuantía en la asignación final respecto a la resolución provisional, con lo que puede decirse que Euskadi no salió mal parada de ese primer Perte.
Proyectos pendientes
Peor suerte corrió el macroproyecto de fábrica de baterías extremeño, esperado como agua de mayo por esa comunidad. De la mano de Envision y Acciona viajan tres firmas vascas como son Teknia, Glavista y Aresar, todas a la espera de que esta segunda convocatoria relance definitivamente el proyecto. En ese sentido es seguro que, al margen de capacidad de llegar a la mediana empresa, la nueva ronda repercutirá positivamente en el futuro de estas tres sociedades (Glavista, antes Guardian, acaba de entrar además en preconcurso de acreedores y sus trabajadores han comenzado a movilizaciones por el futuro de la factoría).
Otro proyecto que se bajó del tren de los fondos europeos fue el de Ford Almussafes, que se espera puede ser otro de los repescados en el programa de ayudas que se abrirá en primavera, o esa es al menos la intención de Industria. Si es así uno de los grandes beneficiados sería Gestamp, con planta situada al lado de la propia Ford y de la que es proveedor de primer nivel. La compañía de Francisco Riberas ya fue ganadora en la primera convocatoria como socia de Seat-Volkswagen.
A partir de ahí habrá que ver qué más puede dar de sí este nuevo reparto. Es evidente que para el tejido económico de Euskadi todo lo que rodea al vehículo eléctrico es relevante. Habrá visitas de institucionales e informativas a Euskadi por parte del comisionado del Perte, José María López Martínez, tal y como han acordado el Ejecutivo vasco y el español.