Continúa el ascenso imparable de Digi en el mercado de telecomunicaciones español, en el que irrumpió hace dos años y continúa ganando terreno. Datos provisionales de enero sitúan al operador rumano como gran ganador en los bailes de portabilidades tras las navidades con casi 50.000 nuevas líneas sumando fijas y móviles a costa de Movistar o Vodafone. El otro gigante, MásMóvil, resiste en el primer mes de un año marcado por esa fusión pendiente con Orange.
La empresa de raíces vascas y que agrupa a Euskaltel y Guuk logró sostener el volumen total de líneas frente a una pérdida en enero de casi 40.000 líneas en el caso de Telefónica y algo más de 30.000 en el de Vodafone, según datos provisionales de la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) que ha hecho públicos Europa Press. Orange por su parte baja algo después de unos últimos meses de 2022 al alza.
Arranca de esta forma el ejercicio un mercado que sigue condicionado por la guerra de precios y el auge del low cost. Y eso que el pasado otoño Vodafone anunciaba un giro en esta política advirtiendo de que repercutiría a los clientes el incremento de la inflación, un primer paso que luego secundaban Movistar y Orange con subidas de las tarifas para el nuevo año. Según los primeros datos ambas compañías encaran 2023 con una importante fuga de clientes. Pero el cambio de política de precios se antojaba como única salida para un sector que ha visto caer los ingresos más del 30% desde la crisis de 2008, según cifras de la propia CNMC, precisamente por la aparición de marcas de bajo coste y la guerra de precios.
Ascenso imparable
En este contexto emerge entre las nuevas caras la de Digi, que sigue su ascenso imparable manteniéndo los buenos números del pasado año. Además, la operadora rumana ha optado por ahondar en la guerra de precios manteniendo sus tarifas con el cambio de año, sin duda una de las claves en los resultados de portabilidades de enero. En este grupo de operadores sin redes propias (Operadores Móviles Virtuales, OMV) registra también un repunte de líneas Avatel.
Según datos de Competencia en 2022 la cuota del mercado de los OMV pasó del 5,6 al 7% en telefonía móvil mientras que en bancha ancha pasan del 3 al 5%. Números aparentemente bajos pero que apuntan a un crecimiento muy rápido. Digi de hecho obtiene en España un tercio de sus ingresos con 4 millones de clientes, y eso que hasta hace poco era una marca prácticamente desconocida. En apenas un año, entre mediados de 2021 y el verano de 2022 la 'teleco' rumana creció un 30% en el conjunto de España, pero es que más que duplicó sus clientes en telefonía móvil en Euskadi multiplicando por 5 los de fibra en el mercado vasco (el pasado mes de julio anunció el despliegue de su propia red de fibra en Bizkaia).
Caída de los grandes
Y todo apunta a que tanto Digi como el resto de operadores alternativos como Avatel o Finetwork seguirán creciendo obligando a los grandes a reinventarse. La parte del mercado móvil que controla Movistar, líder histórico en España, es ya de 'solo' el 27,6%, casi un punto menos que a cierre de 2021. Orange y Vodafone están en el 22%, ambos a la baja en 2022, mientras MásMóvil se instala en el 20,7%, tres décimas más que a finales de 2021.
La tendencia del mercado es clara y en ese sentido MásMóvil cuenta con herramientas de sobra para seguir navegando ante el auge de los OMV. La firma de Meinrad Spenger, como la propia Euskaltel, viene llevando a cabo una diversificación de productos acelerada con el objetivo de que en pocos años una cuarta parte de los ingresos vengan de negocios alternativos. La vasca Guuk por su parte continúa su despegue y espera poder consolidar en 2023 los números verdes en ese camino hacia el 5% del mercado de Euskadi y Navarra. Está previsto que las autorizaciones pendientes para la fusión de MásMóvil y Orange, en las que Bruselas juega un papel esencial, puedan llegar en la segunda parte de este año, que se antoja clave para un movimiento de fichas que generará un supergigante con el 40% del mercado español.