Iberdrola, con un valor en bolsa superior a 70.000 millones de euros, se ha convertido esta semana en la segunda eléctrica más grande del mundo, sólo por detrás de la estadounidense NextEra, que con 136.651 millones es líder mundial, según el cierre de los parqués de este viernes. Otra noticia positiva para la energética, que acaba de presentar unos beneficios de récord.



La eléctrica cerró el viernes concretamente con una capitalización de 70.201 millones de euros, superando a la también norteamericana Duke Energy (69.963 millones), con la que compite muy de cerca, y a China Yangtze Power (67.784 millones).



Sin embargo, Iberdrola ya lideraba en Europa el ránking de empresas con mayor capitalización por encima de la italiana Enel, matriz de Endesa, y de la francesa controlada por el Estado EdF, que concluyeron ayer con unas capitalizaciones de 53.212 y 46.108 millones, respectivamente.



Este ascenso en el podio de la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán se produce en una semana en la que las principales energéticas españolas han presentado resultados, y su nueva posición coincide en un momento crucial para la transición energética.



El pasado miércoles, en la presentación de sus resultados anuales, la compañía comunicó que "sigue dando pasos firmes en su compromiso con acelerar la transición energética para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, pese a ser éste el sector más beneficiado de la crisis".



Iberdrola realizó unas inversiones "históricas" de 10.730 millones en 2022, un 13% más que el mismo periodo del año anterior.



Ello ha permitido a la compañía obtener un resultado neto global de 4.339 millones pese a la caída del 19% en el beneficio neto de Iberdrola España.