La ACB de Sestao, del grupo Arcelor Mittal, logró reabrir a mediados de febrero una ventana de actividad tras más de seis meses de parón. Desde entonces los pedidos de bobina XCarb, con label ecológico al estar acreditado que se trata de acero producido con energía renovable, se han ido sucediendo hasta el punto de que, aunque de forma intermitente, la acería ha recuperado un ritmo de trabajo más o menos estable.
Según confirman fuentes de la multinacional a Crónica Vasca en estos momentos se están alternando ciclos cortos de producción, seis días, con bloques de cuatro días de parada intercalados. Aunque cuando se reabrió a mediados de febrero para atender un pedido concreto no había una previsión clara de poder dar continuidad a la producción lo cierto es que las semanas van pasando y, al menos por ahora, el flujo de pedidos se mantiene.
Es clave en este aspecto el enorme apetitito que muestran los clientes por el acero verde. Para las empresas es importante poder acreditar que se utiliza materia prima baja en emisiones contaminantes de cara a poder reducir su propia huella de carbono en un momento en el que toda inversión para la mejora de la competitividad está marcada por la descarbonización. Este último es también un término esencial a la hora de pujar por ayudas públicas.
Así, clientes como Gestamp (la automoción es uno de los grandes destinos del acero de la ACB) o el grupo vizcaíno Arania, que procesa a su vez la bobina para vendérsela a terceros, tiran de la demanda y son actores principales en el enésimo resurgir de la acería heredera de los Altos Hornos de Vizcaya. Arcelor Mittal y el grupo de componentes de automoción que lidera Francisco Riberas anunciaban este pasado verano una alianza para el suministro de acero ecológico a largo plazo de la que la fábrica de Sestao resulta gran beneficiada.
Pieza clave en la descarbonización
Se espera además que Sestao vaya poco a poco asumiendo más protagonismo dentro del entramado de fábricas de Arcelor en España, con núcleo en Asturias y piezas en Etxebarri, que fabrica chapa enfocada a alimentación, y Olaberria y Bergara, de donde salen productos largos principalmente para construcción. El motivo es que la ACB cuenta ya con horno eléctrico y eso es una gran ventaja de salida en la carrera de la descarbonización, como pone ya de relieve ese aumento de la demanda de la bobina XCarb, producida con chatarra reciclada y energía limpia.
Una vez Europa ha dado luz verde a las ayudas para las inversiones en la transformación de las instalaciones asturianas de Arcelor puede decirse que la fábrica de Sestao tiene el futuro asegurado. La ACB absorberá una parte de la materia prima que saldrá de la nueva instalación alimentada con hidrógeno en Gijón, proyectada para 2025 como uno de los ejes de ese plan global de descabonización de la multinacional en España, para convertirse en la joya de la corona del grupo.
Como se anunció en su día el objetivo es que Sestao pueda aprovechar ese tirón para pasar a utilizar toda su capacidad productiva, 1,6 millones de toneladas, algo que hoy en día parece inimaginable teniendo en cuenta las penurias que ha atravesado la factoría los últimos años, con continuas paradas y siempre pendiente de los precios de la electricidad. Una vez se culminen las inversiones para poner en marcha la segunda línea e incrementar el rendimiento global, que supondrán también un aumento del empleo (se podría rondar la cifra de 400 trabajadores) Arcelor Mittal podrá presentar a Sestao como su primera instalación con cero emisiones en todo el proceso productivo.