La lucha a favor del coche eléctrico llega a Euskadi: “Esta transición es irreversible”
Mikel Agirregabiria, presidente de la Asociación de Usuarios de Vehículos eléctricos, asegura que Euskadi está en vanguardia en la gestión de las ayudas hacia el vehículo eléctrico y en la sensibilidad hacia el calentamiento global
24 marzo, 2023 05:00A día de hoy, 316.000 vehículos eléctricos circulan por las carreteras de nuestro país, menos de un 1% del parque total automovilístico. De ellos, un 5% -unos 15.800 coches- lo hacen en Euskadi. Cifras que, si bien hace una década habrían parecido inasumibles, no son suficientes para Mikel Agirregabiria, presidente de la Asociación de Usuarios de Vehículos eléctricos, que cree que la transición hacia el vehículo eléctrico es una realidad en la que en España, “desgraciadamente, no se está haciendo todo lo que se podría hacer”.
Si bien la situación es similar en todos los territorios, Euskadi, a pesar de que “al principio le costó”, destaca a nivel nacional por las ayudas que se conceden tanto para la adquisición de este tipo de vehículos como para la instalación de puntos de carga. “Comparativamente con otras comunidades autónomas, Euskadi se ha movido hacia esta transición bastante rápido a través del programa de ayudas MOVES III y su gestión autonómica”. Aunque estas ayudas las concede el Gobierno central, cada territorio es el encargado de gestionarlas; de manera que algunas acumulan un retraso a la hora de concederlas de hasta dos años.
Canarias es una de las comunidades donde mayor agilidad ha tomado esta transición. La causa: su característica insular; la consecuencia: no existe problema alguno con la autonomía de los vehículos eléctricos; por lo que hay un parque automovilístico eléctrico importante. Ahora, y bajo la premisa de que las comunidades que no ejecutan en sus presupuestos este programa de ayudas de manera rápida no serán beneficiadas de más ayudas de este tipo de incentivos, desde la Asociación de Usuarios de Vehículos eléctricos, pretenden trasladar ese modelo al resto del país.
Las zonas de bajas emisiones: una pieza clave
Uno de los factores determinantes que marcará el auge de este tipo de vehículos en la península es, según Agirregabiria, la aplicación de las zonas de bajas emisiones en municipios de más de 50.000 habitantes. “Esta normativa debería aplicarse desde el 1 de enero a 149 municipios del país, donde residimos más del 53% de la población, y supondría limitaciones para ¾ partes de nuestro parque móvil. Es decir, tres de cada cuatro vehículos actuales no tendrían etiquetas medioambientales que les permitiera circular o aparcar”.
Esta nueva normativa, y el cambio hacia unas ciudades más sostenibles ha impulsado, según Agirregabiria, “una demanda, una explosión de vehículos eléctricos. Sobre todo en ciudades grandes como Madrid y Barcelona”. En Euskadi, prosigue, “estamos todavía pendientes de que Irun, Getxo, Barakaldo y las tres capitales vascas apliquen esta medida; pero desgraciadamente por las elecciones municipales esto se ha retrasado, ya que se considera impopular aunque más impopular deberia ser respirar aire contaminado. De todas formas, creemos que cuando esta normativa se aplique la presencia de vehículos eléctricos crecerá”.
Una transición irreversible
En los dos primeros meses de 2023, el 5,1% de los vehículos que se han vendidos han sido eléctricos; porcentaje que aumenta considerablemente si echamos la vista hacia nuestro país vecino, en el que del total de coches vendidos, los eléctricos suponían el 15,5%. “Esta transición es irreversible. Se va a producir se quiera o no. Si nuestro país no consume vehículos eléctricos, aquí no se fabricarán. Los fabricarán en Bélgica o Alemania, porque el fabricante de vehículos los quiere exportar, pero también que se vendan en el mercado interior”, insiste.
En Euskadi, reitera, las cosas se están haciendo bien: “Está en vanguardia en la gestión de las ayudas hacia el vehículo eléctrico y en la sensibilidad hacia el calentamiento global y hacia el cuidado de la salud de las ciudades”. Y enumera algunos ejemplos como la máxima subvención, del 95%, que se aplica en Bilbao en el impuesto de vehículos de tracción a motor; la importante acción que realizó el ayuntamiento de la capital bizkaina con Iberdrola para implantar más puntos de carga o el uso en Osakidetza de vehículos eléctricos para las acciones de visita al domicilio.
¿Se ahorra realmente?
A la pregunta de si un coche eléctrico supone un ahorro importante para el cliente, Agirregabiria responde contundente: “Desde el primer día”. El truco está, explica, en el poco mantenimiento que requiere un coche de estas características. “No hay elementos con desgaste, el motor es eléctrico, pequeño y tiene mucha autonomía… Si algo se estropea es fácil de arreglar porque el coche sólo tiene 15 piezas móviles”. Incide además que el coste de la electricidad “no se asemeja al de la gasolina” y que las soluciones de autoconsumo “están desplegándose de forma muy rápida.
Confiesa que “es cierto que contamina. Hacer cualquier vehículo industrial deja una huella de carbono importante. Pero hay quienes se piensan que la gasolina aparece mágicamente en las gasolineras, sin darse cuenta todo el proceso previo que tiene que esta llegue ahí, como por ejemplo, su traslado en grandes buques”. Y concluye: “Esta realidad es inexorable.Hay que verlo como una oportunidad”.