Dice Iñigo Ansola (Markina-Xemein, 1974) que la mejor energía es la que no se consume. Y que más importante que el futuro del gas, el desarrollo de renovables y las conexiones con Europa es no gastar. "Y la industria ha hechos los deberes", afirma el director general del Ente Vasco de la Energía (EVE), que apela a "pequeños gestos" en el día a dia de hogares y familias. A medida que Euskadi vaya reduciendo el tamaño de la tarta energética total aumentará la velocidad a la que ganan cuota las fuentes limpias, propone.

Queda atrás un invierno que prometía la tormenta perfecta. ¿Ha sido para tanto?

No. Lo realmente problemático fue, una vez estalló la guerra, ver cómo íbamos a pasar el invierno. Nadie sabía cómo iba a ser, podía haber sido infinitamente más duro de lo que ha sido. Se encendieron las alarmas por la garantía del suministro y se vio que había que actuar sí o sí en el llenado de los almacenes. Pero el inivierno no ha sido duro. Tras las medidas adoptadas en Europa y en Euskadi el consumo ha bajado y la demanda no ha sido tan alta.

¿Falsa alarma, entonces?

Ocurría en otoño que las renovables, eólica e hidráulica básicamente, no estaban aportando. En el Estado español no había agua porque había sido un verano seco. La tecnología que estaba tirando era el ciclo combinado a gas, la demanda de gas natural era enorme y además había que llenar los almacenes. En diciembre vuelve el agua y hay viento, ya tenemos llenos los almacenes, entonces el precio baja drásticamente.

Casi se ve ahora ese llenado extra de La Gaviota, por ejemplo, como algo innecesario.

Pero tienes que hacerlo. Los sistemas de almacenamiento te dan garantía para días, no hablamos de años. Un Gobierno no puede jugar con la garantía de suministro.

El invierno no ha sido duro, pero había que tomar medidas. No se puede jugar con el suministro

Mencionaba ese desplome del consumo de gas, que continúa en 2023. ¿Cuál es la clave?

Cuando empiezan a casar las renovables se nota mucho. En lo que llevamos de 2023 los ciclos combinados están casando muy poco en el mercado diario. También los planes de contingencia que se han puesto en marcha han ayudado a reducir el consumo.

¿Cómo valora esas medidas que adoptó el Gobierno de Sánchez como el tope al gas?

En términos generales el tope al gas lo vemos una medida positiva. El tope al gas consigue reducir la factura y eso es bueno. Tiene partes negativas, claro. Ha contribuido a que se haya exportado electricidad a Francia y ese gap del precio del gas al tope del gas lo hayamos pagado los contribuyentes estatales, es verdad, pero en términos generales ha sido una buena medida.

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Sufrió mucho la cogeneración.

Tuvieron que parar porque estaban perdiendo dinero. Ahí me pongo la medallita como Gobierno vasco, presionamos para conseguir que el tope al gas se pusiera también para las cogeneraciones y en septiembre ya se aplicó a las más eficientes y arrancaron algunas. Desde el 18 de febrero ya no opera el tope al gas y por tanto las cogeneraciones pueden funcionar con normalidad.

No ha quedado resuelta, sin embargo, la falta de encaje de algunas industrias vascas en la interrumpibilidad.

Es una demanda histórica y seguirá ahí. Hay mucha industria intensiva que no cumple los requisitos. Seguiremos luchando para que nuestra industria tenga encaje ahí.

La línea Gatika-Burdeos se va a hacer, aunque haya retrasos. Es un proyecto clave

¿Urge mejorar las conexiones con Europa?

Lo idílico sería un mercado único europeo. La realidad es que la península ibérica está desconectada de Francia. Hay una muy pequeña conexión gasista y muy pequeña conexión eléctrica, es completamente insuficiente. Si vamos a un mercado único hay que tener capacidad de transmisión. La península tiene un potencial enorme de generación renovable y Europa se puede beneficiar.

Pero proyectos como la línea submarina desde Gatika siguen acumulando retrasos.

Es un proyecto clave, sí. Hay retrasos. Hablamos de una conexión Gatika-Burdeos que va por el fondo marino, es decir, es un proyecto complejo y con el aumento de precios los presupuestos para acometer las obras también suben. Pero hay un acuerdo entre los estados español y francés y eso se va a hacer, confiamos en ello.

Y el segundo cargadero de gas del Puerto de Bilbao, ¿se va a hacer?

Es algo que pedimos desde hace tiempo. La demanda es muy importante. El gas natural licuado (GNL) es transportado en camiones cisterna y vemos que hay una actividad muy grande. Britanny Ferries, por ejemplo, ha apostado por motores duales con GNL y eso tiene que ser suministrado con camiones cisterna al ferry, tanto en Bilbao como en Santander. La terminal para ello va a ser BBG (Bahía Bizkaia Gas). El segundo cargadero tiene potencial, pero no nos han atendido esa reclamación y parece ser que no nos la quieren dar.

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¿Por qué?

No sabemos. Ahora con la apertura de El Musel en Asturias BBG va a tener menos operaciones. Veremos si con El Musel y el cargadero de Bilbao podemos cubrir esa demanda.

¿Perjudica a Euskadi que Enagás arranque la regasificadora asturiana?

Prefiero no entrar a valorar eso. Nosotros seguiremos peleando por el segundo cargadero, lo necesitamos. Que un ferry use GNL significa que usa menos fuel oil, ahí ya tienes una reducción de al menos un 30% de emisiones. Eso es bueno, ¿no? Pues si hay más demanda necesitamos un segundo cargadero.

El Puerto de Bilbao es uno de los ejes a futuro de la apuesta energética de Euskadi.

Ya lo es. Tenemos infraestructuras clave como la propia BBG, Petronor... Tenemos todo el almacenamiento y fabricación de componentes de aeogeneradores, la eólica flotante de Saitec... Y eso va a ir más, claro, con todos los proyectos en torno al hidrógeno, la electrificación de los muelles... El Puerto vive su propia transformación.

El segundo cargadero del Puerto de Bilbao es necesario y lo vamos a seguir peleando

Esta última crisis energética ha dejado claro que, pese a todo, el gas seguirá con nosotros mucho tiempo.

Sí, la alternativa son las renovables que tenemos entre manos pero quedan años, no nos engañemos. Y cuando tengamos un mix muy renovable necesitaremos una energía de respaldo, por mucha potencia instalada solar o eólica que haya tenemos viento y sol cuando tenemos. ¿Cuál va a ser esa energía de respaldo? Tendremos que ir a lo más limpio, ¿no?

¿Cuándo se notará en el mix ese aluvión de proyectos eólicos y fotovoltaicos en tramitación?

El objetivo es que Labraza esté ya en marcha en 2025. Todos los parques que vengan que cumplan con la normativa serán bienvenidos. Consumimos mucha energía, cuantos más parques renovables instalemos mejor. Tienen su impacto negativo, claro, pero también un impacto positivo. Más renovables no es solo mejor calidad de vida y respirar mejor, es también tener precios más bajos.

¿Cuánto rechazo social queda a los parques eólicos?

Tenemos encuestas que dicen que más del 85% de la población ve con buenos ojos las renovables. La sociedad ve claramente que tenemos que hacer esa apuesta. Somos mas críticos cuando nos toca en nuestra casa o en nuestro monte. No son tecnologías tan agresivas como aparentan, son muy compatibles con la actividad ganadera y con la fauna del entorno, es más que nada el impacto visual. La experiencia nos dirá que al final no era para tanto.

La sociedad ve con buenos ojos las renovables, aunque cuando toca en nuestra casa es otra cosa

¿Se cumplirá el objetivo de llegar a 2030 con un peso del 21% de renovables?

Creo que sí. Estamos viviendo un boom de proyectos renovables y, además, la energía que importamos también va a ser cada vez más renovable. Esto último suma también.

Hay en distintas fases de tramitación una docena larga de proyectos de parques eólicos en Euskadi, incluso flotantes. ¿Está cerrado el cupo o habrá más solicitudes para instalar aerogeneradores?

No sé si habrá más, no tengo una bola de cristal, pero sí tengo claro que debería haber más. Si todas las políticas europeas van a un mix cada vez más renovable tiene que ser así. No olvidemos que el hidrógeno verde, que va a ser un actor fundamental, se produce también con renovables. Las empresas que vengan a invertir en este tipo de proyectos, si cumplen con la normativa, van a tener todo nuestro apoyo.

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¿Cuándo va a jugar un papel relevante el hidrógeno verde?

Es una apuesta inequívoca por parte de Europa. Para ello necesitamos de más renovables también. El reto en el mundo solar y eólico es agilizar los trámites administrativos. Cuanta más renovable haya tendremos más momentos en que los que la demanda y la producción no casen y esa energía la podremos almacenar en forma de hidrógeno. Los precios tenderán a decrecer. Es claramente la alternativa al gas natural.

Muchos de estos proyectos están impulsados por dinero público. ¿Se creen de verdad las empresas que el hidrógeno es el futuro?

Los fondos te pueden ayudar a hacer la inversion, pero luego vas a necesitar un precio competitivo. Una vez que haces la infraestructura aquello tiene que funcionar, la generación tiene que ser atractiva.

Se están haciendo estudios para ver posibilidades para ese almacén de hidrógeno, pero es pronto

Esa red de transporte que empieza a gestarse sitúa en Euskadi al menos un almacén.

El hidrógeno necesita mucho volumen para su almacenamiento. Se están realizando estudios geológicos para ver qué posibilidades existen, pero es pronto.

La decisión de Europa respecto al motor de combustión parece firme. ¿Qué hace falta para que el coche eléctrico se asiente por fin?

Llevamos 13 años trabajando en los puntos de recarga pero la industria no ha hecho una apuesta clara hasta ahora. Necesitamos mejorar la red de recarga, es así. Tenemos más de cien puntos de recarga, pero hacen falta más, sobre todo ultrarrápidos. También es verdad que el concepto de coche eléctrico cambia, nuestros garajes tendrán que ir evolucionando también hacia ahí. Falta mucho por hacer.

Basquevolt pinta bien y va a salir bien. Me ilusiona especialmente el proyecto

¿Es Basquevolt la gran esperanza?

Es un proyecto que me ilusiona. Nunca nos ha gustado ser compradores de tecnología. Basquevolt es una apuesta importante para generar tecnología y riqueza aquí. Estoy convencido de que va a salir bien.

Seguro que sigue el proyecto muy de cerca, ¿se están dando pasos como para poder cumplir los plazos?

Lo que me dicen del CIC Energigune es que la cosa pinta muy bien.