El parque eólico de Azazeta que promueven Gobierno vasco e Iberdrola bajo la marca Aixeindar tiene ya el visto bueno de la administración para arrancar la construcción dentro de los próximos dos años tras realizar los cambios en el proyecto exigidos a nivel ambiental. El más relevante es la nueva ubicación de tres de los ocho aerogeneradores para reducir el impacto en aves y plantas y pastos protegidos.
La concesión de la autorización administrativa hecha pública este martes en el boletín oficial de Euskadi está condicionada al cumplimiento de las condiciones fijadas en esa declaración de impacto ambiental (DIA), en la que los técnicos recogen alegaciones y propuestas de asociaciones ecologistas, políticas y vecinales. Se trata de una amplia batería de medidas, incluida la modificación de la zona en la que irán esos tres aerogeneradores por el impacto que puede tener su actual ubicación en aves como el alimoche y el milano real y en determinadas especies de plantas protegidas.
Estos tres molinos se llevarán hacia el este dentro del perímetro en que está proyectado el parque en dirección hacia el núcleo de Azazeta. En concreto, el parque pisará los términos municipales de Bernedo, Arraia-Maeztu, Alegría-Dulantzi, Iruraiz-Gauna y San Millán, todos ellos en Álava. La nueva ubicación deberá ir acompañada de su correspondiente informe para detectar posibles afecciones en fauna y flora, entre otros aspectos ambientales, informes que deberán contar con el visto bueno definitivo antes de comenzar las obras.
Parados al anochecer
Otra de las claves en la DIA es la protección de ciertas especies de aves, para lo que se incorporan sistemas de detección y disuasión acústica y, en su caso, parada automática de los aerogeneradores. Aun así, entre mayo y octubre los molinos estarán parados desde la media hora previa al ocaso hasta cuatro horas después de haber anochecido cuando se den unas determinadas condiciones climáticas (más de 15 grados y viento inferior a 7 metros por segundo).
Respecto al "presunto rechazo social e institucional" a los proyectos de este tipo, un argumento que circula en buena parte de las alegaciones, el informe técnico de Lakua remarca que "se ha seguido exclusivamente la normativa de aplicación" para este tipo de parques.
Azazeta tiene ya luz verde por tanto de cara a comenzar la construcción y montaje de los aerogeneradores en el plazo de dos años, tal y como recoge la propia autorización, con una duración estimada de las obras, incluyendo la infraestructura eléctrica, de entre 9 meses y un año. Se cumpliría así la previsión de poner en marcha los 8 aerogeneradores entre finales de 2025 y 2026, como han indicado sus promotores.
No se espera que sea el primero de los parques eólicos en arrancar en Euskadi dentro de esta nueva era de proliferación de proyectos renovables ya que Labraza, también en Álava, en concreto en la zona de Oion, pero compartido con Navarra, va unos pasos por delante y se prevé el comienzo de las obras ya en 2024.