Son ya más de 30.000 los puntos de recarga eléctrica que Iberdrola tiene desplegados en toda España, entre puntos de recarga de servicio público, de uso doméstico y para empresas. “Se trata de la red de recarga eléctrica más amplia de todo el Estado y también la que mayor potencia ofrece”, tal y como indica Iván Pagazaurtundua, responsable del Laboratorio de Smart Mobility de Iberdrola. No obstante, en su plan de contribución hacia la descarbonización, la eléctrica vasca tiene como objetivo alcanzar los 110.000 puntos en 2025, lo que supondría cuadruplicar prácticamente su red actual.
En estos momentos, Iberdrola tiene 3.500 puntos de recarga públicos, de los que alrededor del 35% tienen una potencia igual o superior a 50 kW. Además, hay que tener en cuenta que otros 2.000 más se encuentran en distintas fases de tramitación, lo que confirmaría la expansión de la eléctrica vasca.
En Euskadi, Iberdrola ya cuenta con más de 157 plazas de acceso público para que los usuarios de vehículos eléctricos puedan recargar sus baterías. Además, gestiona otros 97 puntos de recarga adicionales de uso público y propiedad compartida.
El laboratorio Smart Mobility Lab de Iberdrola en las instalaciones de Larraskitu, en Bilbao.
Consciente de la necesidad de impulsar la electromovilidad en España, la compañía vasca prevé intensificar su presencia en los próximos años con la instalación de nuevos puntos de recarga, tanto en hogares, como en empresas, así como en vías urbanas de ciudades y en las principales autovías del Estado. Así, ha alcanzado ya más de 60 acuerdos de despliegue de infraestructura con administraciones, instituciones, empresas, estaciones de servicio, concesionarios y fabricantes de vehículos eléctricos para la instalación de nuevas estaciones ultrarrápidas (de más de 350 kW), superrápidas (de más de 100 kW) y rápidas (de 50 kW).
“Según nuestras estimaciones, en los próximos dos años prevemos incrementar, de forma considerable los puntos de recarga que tenemos actualmente en España, ya que tenemos muchos cargadores en proceso de tramitación”, tal y como advierte el responsable del Laboratorio de Smart Mobility de Iberdrola.
Es precisamente en este laboratorio, emplazado en sus instalaciones de Larraskitu, en Bilbao, donde se testan todos y cada uno de los nuevos modelos de vehículos eléctricos para comprobar que cumple con los estándares que requiere la compañía eléctrica para garantizar la compatibilidad con los cargadores que desarrollan. Por eso son frecuentes las visitas de fabricantes automovilísticos de todo el mundo a la capital vizcaína con el propósito de testar sus nuevos modelos antes incluso de lanzarlos al mercado. “Para nosotros es todo un lujo poder recibir a los fabricantes, probar con ellos y explicarles las mejoras o soluciones que detectamos”, destaca Pagazaurtundua.
Algunos de los modelos de cargadores eléctricos diseñados por Iberdrola.
Un mapa cada vez más lleno
Los conductores de coches eléctricos pueden visualizar, a través de una ‘app’, los puntos de recarga pública que tiene Iberdrola en toda España. De esta forma, pueden programar sus viajes teniendo en cuenta estas localizaciones.
Pero además, la eléctrica ha sido la primera empresa española en suscribir la Iniciativa EV100 de The Climate Group, con el objetivo de acelerar la transición hacia los vehículos eléctricos, comprometiéndose a electrificar toda su flota de vehículos y a facilitar a su personal la recarga de sus vehículos eléctricos en sus instalaciones en España y Reino Unido para 2030.