Las negociaciones de Indra e ITP Aero siguen en la cuerda floja hasta el último minuto. Hoy vence el plazo para que la compañía tecnológica española acepte la oferta de Bain Capital, accionista mayoritario de la empresa aeronáutica, si bien, el fabricante de motores de avión ha rebajado sus expectativas accionariales en torno a un 10 % con el objetivo de que el fondo estadounidense de capital riesgo acceda y consigar firmar un acuerdo 'in extremis'. Una concesión que podría ser entendida por Bain Capital como un intento por parte de Indra de acercar posturas.
Recientemente, Indra contrató los servicios de AZ Capital para ser asesorada en esta operación y hace unas semanas mostraba su interés en entrar en la compañía aeronáutica anunciando la compra de un 15 % de las acciones por cerca de 250 millones de euros, pero Bain Capital rechazó esta oferta al no resultar conforme.
El fondo de capital riesgo, que hace dos años adquirió ITP Aero por 1.625 millones de euros, cree que la compañía aeronáutica se ha revalorizado en la línea de su EBITDA, que espera que este año duplique el de 2021. Como principales argumentos, esgrime la coyuntura actual de la guerra en Ucrania y la senda de recuperación que está experimentando el sector aéreo y de defensa.
En busca de un porcentaje estratégico
Esta disminución de las expectativas de Indra es especialmente relevante, ya que el porcentaje de participación en la compañía es estratégico para la empresa semipública. Y es que, en caso de que Bain Capital decidiera salir a Bolsa para retirar su participación futura, las pretensiones de Indra serían las de ocupar el segundo puesto en el accionariado a fin de pasar a convertirse entonces en accionista mayoritario. Hay que recordar que el resto del pastel pertenece en estos momentos en un 10 % al fondo perteneciente a Javier Botín, JB Capital; en un 6 % al Gobierno vasco; y en un 5 % a Sapa Placencia.
Habrá que esperar a ver cómo se desarrollan las próximas horas, que se tornan cruciales para Indra, y que además coinciden con la celebración de su junta de accionistas, por lo que no se descarta que la operación vuelva a aplazarse, eso sí, con los ojos puestos en las elecciones generales del próximo 23 de julio.