Tubos Reunidos apuesta por Estados Unidos para crecer. Hoy en día, dicho mercado supone ya el 53% de las ventas del grupo vasco. Por ello, en su Plan Estratégico, el capítulo de inversiones dispone de 25 millones de euros para 2023, de los que algo más de 7 millones irán destinados a su planta de Houston. Su objetivo es duplicar la capacidad de sus instalaciones estadounidenses llegando a alcanzar un volumen de producción de hasta 75.000 toneladas en sus procesos de acabado de equipos, como la adaptación térmica y el roscado.
No obstante, el fabricante de tubos sin soldadura seguirá fabricando los tubos en Euskadi, concretamente en su nueva planta de Amurrio, que “verá reforzada su actividad”, tal y como ha destacado su director general, Carlos López de las Heras. Posteriormente, esos tubos producidos en Álava serán exportados a Estados Unidos, donde se llevará a cabo su tratamiento final.
Y es que tras el cierre pactado de su acería en el Valle de Trápaga-Trapagaran (Bizkaia), Tubos Reunidos quiere concentrar todos sus procesos de cabecera en esta nueva planta de Amurrio, que estará lista para producir los primeros lingotes de acero en septiembre, con el objetivo de estar a pleno rendimiento a partir de noviembre, tal y como ha adelantado López de las Heras.
Supresión de aranceles
Los resultados netos presentados por el grupo en relación a 2022, han sido calificados como “muy positivos”, al superar los 50 millones de euros. Por tanto, 2022 fue un “buen año”, con “un fuerte incremento de la demanda para perforación y conducción en Norteamérica y la contracción de una parte importante de la oferta tradicional, como consecuencia de las disposiciones antidumping en aquel país, que han permitido que, a lo largo del año, la entrada de pedidos haya continuado ganando pulso mes tras mes”, ha explicado su presidente ejecutivo, Francisco Irazusta.
En 2023, las cifras de ventas hasta el 31 de mayo, ascienden a más de 300 millones de euros, un 35% más con respecto al mismo período del ejercicio anterior. Unas cifras que se basan en una "sólida cartera", que se mantiene gracias a la "fuerte demanda" del mercado estadounidense, principalmente del peso de los sectores Upstream (OCTG) y Midstream desde el segundo semestre de 2022, así como a la demanda obtenida del sector mecánico en Europa, advierten.
Sin embargo, las previsiones del grupo apuntan a un segundo semestre de 2023 con una disminución significativa de las cifras de ventas y con un Ebitda inferior al resultante durante los seis primeros meses del año, ya que “actualmente la entrada de pedidos está mostrando un ajuste a la baja del mercado”, lo cual “afecta tanto al volumen de demanda, como a los precios”, remarca Irazusta.
Aun con todo, una de las ventajas de desarrollar la actividad en Estados Unidos, destaca López de las Heras, es la supresión del arancel del 25% establecido por Donald Trump a las importaciones europeas, que el actual presidente de la Casa Blanca, Joe Biden, suprimió. Esto supone un gran beneficio para Tubos Reunidos, quien, además, se ha presentado al Plan IRA, que busca incentivar las inversiones industriales en este territorio.