Las empresas del Puerto de Bilbao comienzan a hacer fijos a eventuales forzadas por el convenio

La larga batalla jurídica emprendida por los estibadores temporales del Puerto de Bilbao va poco a poco cubriendo capítulos. A la espera de que el Tribunal Supremo incline la balanza a un lado o a otro y con la gran incógnita de cómo haría frente Bilboestiba a las cantidades que se le reclaman, superiores a 7 millones de euros, algunos de los trabajadores están cerca de aclarar su situación por haber interpuesto su demanda tras la firma del último acuerdo marco.

En concreto, el V acuerdo marco de la estiba, el convenio-paraguas para todos los puertos del Estado y que luego termina de pulirse por cada comité, establece que será el trabajador el que, en caso de despido improcedente, decida si vuelve al trabajo en condición de indefinido o se queda con la indemnización correspondiente. Al no estar esta preferencia en manos de la empresa, los estibadores eventuales que denunciaron tras el acuerdo marco, firmado en abril y publicado en el BOE en mayo de 2022, tienen automáticamente que entrar en plantilla si así lo indica el juez y ellos así lo deciden.

No son muchos, no llegan a una decena, pero es en definitiva un paso más hacia la resolución de un conflicto que, más allá de la situación personal de estos trabajadores (muchos han optado ya por cambiar de trabajo a la espera de la resolución de su caso), marcó el complicado proceso para la renovación del convenio en Bilbao y que aun pesa en los muelles de Santurtzi.

Un barco descargando contenedores / EP

Las propias empresas que componen Bilboestiba, salvo que el Supremo dé un vuelco al asunto a su favor (por ahora el Superior vasco está dando la razón a los estibadores), ven como una salida razonable contar con una parte de los cerca de 70 denunciantes para no tener que indemnizar a todos. Esta última puerta, la de cobrar una indemnización, está ya abierta y quien quiera optar por ella puede ya solicitar la cantidad reconocida por el juez sin intereses.

Así, las sentencias posteriores al acuerdo marco que reconocen el fraude de ley no dejan otra alternativa si el trabajador así lo dispone que la contratación inmediata a la espera de la resolución de los recursos. El contrato se produce eso sí a través de una de las empresas que operan en Bilbao directamente (Bergé, Toro y Betolaza, CSP y SLP) y no vía Bilboestiba. Ya se han confirmado al menos dos incorporaciones a CSP (de la gigante china Cosco) más una tercera en Toro aunque en este caso el trabajador se encuentra de baja.

Presentación del nuevo barco con velas de succión en el Puerto de Bilbao / CV

Un verano 'sin manos'

Como viene ocurriendo en los últimos años el Puerto de Bilbao llegará justo de personal para atender los barcos en los meses de verano por las vacaciones de la plantilla fija. Prácticamente todos los eventuales que han denunciado y han ganado están 'castigados' sin trabajar, lo que ha reducido enormemente el margen de maniobra de las empresas para abordar los pedidos.

En ese sentido la incorporación de este puñado de estibadores que eran eventuales puede ser un alivio, ya que hasta ahora según transmiten fuentes portuarias la carga de trabajo está saliendo adelante principalmente por el alto número de dobles turnos de la plantilla de Bilboestiba. El Puerto de Bilbao es uno de los que mejor está aguantando los tráficos en lo que va de año, con un crecimiento del 4% hasta abril.

Los otros 60 denunciantes deberán esperar, salvo que opten directamente por el dinero, al pronunciamiento del Supremo. Será a partir de ahí cuando el Puerto de Bilbao, inmerso en un proceso de ampliación y captación de nuevas rutas y, sobre todo, en un ambicioso proyecto de descarbonización, termine de encauzar el conflicto para dar carpetazo definitivamente a sus problemas en el frente laboral. Este martes partía desde Santurtzi el EEMS Traveller, con dos velas de succión de 17 metros de altura, las de mayor tamaño que se han instalado en un buque.