La anunciada compra de ITP Aero por parte de Indra lleva tres años posponiéndose y, tras vencer el 30 de junio el último plazo impuesto por el fondo norteamericano Bain Capital, propietario de la firma aeronáutica vasca, este acuerdo no consumado se había convertido, sin duda, en el culebrón del verano en el entorno financiero. Hoy, la operación de Bolsa más esperada de 2023, se ha hecho por fin realidad.
Y es que Indra ha llegado a un acuerdo con Bain Capital Private Equity para la entrada en el capital social de ITP Aero que se materializará en las próximas semanas. Eso sí, finalmente participará de forma más modesta a lo que le hubiese gustado en un principio, ya que no hay que olvidar que la empresa presidida por Marc Mutra solicitó un 25 % en primera instancia, porcentaje que después rebajó al 15 % y que finalmente se resuelve con una participación indirecta del 9,5 % por un importe de 175 millones de euros. Si bien, a pesar de poseer un porcentaje minoritario, la tecnológica española contará con los derechos correspondientes a una participación de este calibre, lo cual incluye contar con representación en el consejo de administración de ITP Aero.
Así las cosas, ITP Aero sigue estando en manos de Bain Capital, que ha pasado de tener un 85 aun 75,5 % de la compañía. Indra pasa a convertirse en el tercer accionista de la compañía aeronáutica, con un 9,5 %, por detrás de JB Capital, con un 10 %, mientras que Gobierno vasco y Sapa Placencia -que a su vez forma parte del accionariado de Indra- mantienen sus porcentajes de un 6 y un 5 % respectivamente.
A escasos días de que finalizara el susodicho plazo del 30 de junio, ITP Aero e Indra mostraron señales de acercamiento con la conformación de una UTE para hacerse con un contrato conjunto de 80 millones de euros para ofrecer un servicio de apoyo a los sistemas de armas del Ministerio de Defensa de España.
Y ahora, además, han firmado un acuerdo marco en el que han establecido las bases para llevar a cabo una colaboración tecnológica estratégica con el objetivo de "potenciar su valor, aprovechar sinergias y promover el desarrollo conjunto de sistemas y tecnologías, incluidos aquellos desarrollos fruto de la cooperación en el FCAS, el programa del futuro sistema de combate aéreo europeo", según la información que han remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Un acuerdo que no terminaba de cerrarse
Las negociaciones entre Indra y el fondo estadounidense Bain Capital para entrar en el accionariado de ITP Aero han ido retrasándose desde que ITP Aero pasó a pertenecer a Rolls Royce. Cuando en septiembre de 2022, Rolls Royce vendió ITP Aero a Bain Capital por 1.600 millones de euros, antes de que finalizase el año, la compañía tecnológica volvió a mostrar interés por la firma de fabricación de motores de aviones y para ello propuso un precio inicial para adquirir el 25 % de la misma.
Ante la negativa de Bain Capital, establecieron una fecha límite para cerrar la operación y que no se prolongara más allá del 30 de junio. Sin embargo, a pesar de reducir su porcentaje al 15 %, el fondo norteamericano volvió a desestimar su oferta al considerar que el valor de ITP había aumentado, teniendo en cuenta la recuperación del sector aeronáutico tras la pandemia y su participación en próximos programas de defensa, por lo que las negociaciones entraron en una delicada coyuntura en la que el tira y afloja podía verse afectado por el parón habitual que se produce en los meses estivales.