El Grupo Arteche, dedicado a la fabricación de equipamiento eléctrico, es una de esas multinacionales vascas discretas que, en silencio, va dando pasos de gigante en el mercado internacional. La salida a Bolsa a mediados de 2021 situó a la firma con sede en Mungia en otro nivel y los números dos años después refrendan la hoja de ruta.
Y eso que el toque de campana se produjo en un momento delicado, en plena encrucijada entre el estallido de la pandemia de covid y el comienzo de la guerra de Ucrania. El que puede considerarse el último gran estreno en Bolsa entre las compañías vascas de primer nivel permitió al fabricante de equipos eléctricos captar en torno a 40 millones de euros que han sido decisivos para poder crecer.
Desde entonces Arteche ha adquirido la turca Esitas y la australiana SDO, además de anunciar una alianza con Hitachi Energy para innovar en el negocio de los transformadores de gas. La joint venture cristaliza en la entrada del gigante japonés en la propiedad de la fábrica de Arteche en Vitoria, que precisamente sellaba a comienzos de este año el nuevo convenio tras tres semanas de huelga.
Con estas operaciones la firma vizcaína anota resultados al alza con 350 millones en ventas en 2022, un 22% más, y un último trimestre el pasado año de récord. Una buena dinámica que se mantiene en 2023, con un ascenso de la facturación en el primer trimestre del 25% y nuevos pedidos por valor de 200 millones de euros en solo tres meses, casi la mitad de toda la cartera cosechada en 2022.
EEUU y México
El nuevo dibujo, que da ya presencia a Arteche en todos los continentes a excepción de África, sitúa como pilares de este crecimiento en primer lugar a Turquía e Indonesia por la compra de Esitas, lo que supone un paso vital en esta zona del mercado asiático. Además la firma que encabeza Alex Arteche ha ampliado sus instalaciones en México para atender al mercado norteamericano, en clara expansión.
En ese sentido en 2022 el porcentaje de pedidos en Norteamérica escalaba del 30 al 37%, igualando la parte del pastel correspondiente a Europa y Oriente Medio. Por otro lado la empresa familiar avanza también en Australia gracias a esa adquisición de SDO.
Escalada en Bolsa
En un contexto favorable por las necesidades de descarbonización económica, el auge de las renovables y sus correspondientes nuevas infraestructuras eléctricas, los mercados premian esta estrategia de expansión pese a todas las incertidumbres en que se manejan en los últimos años las bolsas. El valor de la acción de Arteche, que cotiza en el BME Growth, vuelve a rozar este verano los 4 euros, el mismo nivel del toque de campana, dejando atrás eso sí una etapa complicada.
Desde mayo de 2022, un par de meses después del inicio de la guerra, Arteche se ha revalorizado un 40%, especialmente hasta la pasada primavera, una tendencia mucho mejor que la media de los principales índices bursátiles. En estos momentos, dejando de lado los vaivenes de las últimas horas en los parqués a cuenta de las dudas que está generando China, la valoración de la firma vizcaína, entre 220 y 225 millones de euros, sería similar a la del toque de campana.
El propio Ejecutivo vasco, con una parte del accionariado a través de su sociedad de capital riesgo, ha declarado públicamente que tiene intención de consolidar esta participación a través del nuevo fondo Finkatuz para empresas estratégicas y de gran tamaño ante la solidez de la compañía.